El término ilusión tiene su origen en el latín illusĭo. Se trata de un concepto o una imagen que surge por la imaginación o a través de un engaño de los sentidos, pero que no tiene verdadera realidad.
Vinculada a los sentidos, una ilusión es una distorsión de la percepción. Puede hablarse de ilusiones ópticas (las más usuales), ilusiones olfativas, ilusiones auditivas, ilusiones gustativas o ilusiones táctiles.
Ilusión óptica
La ilusión óptica lleva a percibir la realidad de manera distorsionada a través de la vista. Esa distorsión puede ocasionarse por cuestiones fisiológicas (mediante una estimulación excesiva en los ojos o en el cerebro) o cognitivas (según la forma en que percibimos el mundo).
Entre las ilusiones ópticas más significativas y afamadas tendríamos que destacar, por ejemplo, a los espejismos. Estos se producen como consecuencia de la percepción de objetos que vemos lejos y que al reflejarse en una superficie lisa dan lugar a una superficie líquida que en realidad no existe. El más claro ejemplo de espejismo es el que tiene lugar en los desiertos donde las circunstancias a las que está sometido el individuo y las características del lugar producen que aquel vea cosas que en realidad no existen.
El holograma es otro tipo importante de ilusión óptica. Este podemos decir que es fruto de una técnica fotográfica que permite el desarrollo de imágenes tridimensionales. No obstante, tampoco podemos olvidar otras ilusiones de este tipo tales como la irradiación, la ilusión de cuadrícula o el estereograma.
El mentalismo y la magia
La ilusión mental, también llamada mentalismo, es, por su parte, aquella ciencia o arte que hace que quien la desarrolla use la sugestión, la agilidad mental o la magia escénica para poder acometer control mental, psicoquinesis, clarividencia o precognición. Podemos establecer además que aquel es una rama dentro del conocido como ilusionismo.
Se conoce como ilusionismo (o magia, en el lenguaje coloquial) al arte escénico que consiste en utilizar diversos medios para crear la ilusión de que ocurre algo imposible desde el punto de vista lógico: «Anoche vi en la televisión a un ilusionista que cortó a la mitad a una muchacha».
Muchos son los personajes que a lo largo de la historia se han convertido en un referente dentro del ilusionismo. Sin embargo, entre todos ellos adquiere especial relevancia el francés Jean Eugène Robert-Houdin, que ha sido calificado como el padre de la magia moderna. Entre los trucos que realizó a lo largo de su carrera y que luego se generalizaron destaca aquel en el que una persona del público le disparaba y él no sólo no caía herido sino que aparecía con la bala entre los dientes.
La ilusión según la psicología
Para la psicología, la ilusión es una esperanza que no tiene fundamentos. En sentido simbólico, puede decirse que una ilusión es un espejismo (algo que parece real pero que no lo es): «Tenía la ilusión de solucionar las cosas con ella pero me di cuenta que es imposible», «Pensé que podía ganar la carrera, aunque era sólo una ilusión».
Cabe destacar que la acepción positiva de ilusión («Mi ilusión más grande es viajar a Europa para reencontrarme con mi abuelo») sólo existe en el idioma español. En otras lenguas, el término siempre está relacionado a aquello que carece de sostén.