El concepto de imagen tiene varios usos. Puede tratarse de la apariencia o de la representación de algo. Figurativo, por su parte, es aquello que resulta una figura de otra cosa.
Se conoce como arte figurativo, en tanto, al estilo artístico que busca representar elementos del universo real. De este modo, una imagen figurativa se constituye como una representación cuya figura evidencia formas que pueden identificarse a partir de los sentidos.
Características de una imagen figurativa
Las imágenes figurativas, por lo tanto, pueden ponerse en relación con objetos que pertenecen a la realidad ya que los representan de manera fiel. Se trata de imágenes identificables, a diferencia de lo que ocurre con las creaciones del arte abstracto.
Las siluetas y las líneas de las imágenes figurativas se pueden diferenciar entre sí y son reconocibles. Suele decirse que las pinturas rupestres son las primeras imágenes figurativas que creó el ser humano: en ellas, el hombre prehistórico plasmó su entorno de la manera más exacta que pudo.
Un ejemplo
Una imagen figurativa de una persona, por ejemplo, cuenta con dos piernas, dos brazos y una cabeza. Esto se debe a que las personas, a menos que se registre algún tipo de anomalía, nacen con dicha configuración física. Si la imagen de un supuesto individuo es una especie de mancha multicolor con líneas que la atraviesan, no es figurativa.
Más allá de su cercanía a la realidad, las imágenes figurativas pueden ser no realistas: en esos casos, el artista modifica las proporciones y exageran los rasgos, pero sin alcanzar un alejamiento marcado del objeto real, el cual sigue siendo fácil de reconocer.
Proceso de creación de una imagen figurativa
El trabajo de cada artista a la hora de realizar una obra de estilo figurativo puede ser diferente, ya que esto depende de varios factores. Por ejemplo, una de las tendencias comunes consiste en tener delante el modelo a representar, para comprobar que las proporciones de la obra se correspondan a las suyas a cada paso. Por otro lado, hay quienes hacen parte del trabajo frente al modelo y luego lo terminan en su taller.
Las posibilidades son muchas más, ya que otro de los factores es el medio en el cual se plasma la obra: no es lo mismo un mural que una pintura sobre lienzo, así como tampoco una gran escultura que una pequeña estatuilla. El uso de un modelo también puede cobrar muchas formas, ya sea que se trate de un objeto o una persona; en el ámbito académico, por ejemplo, son comunes las sesiones de retratos con personas contratadas para posar frente a los alumnos.
Es importante señalar que no existen formas de arte más o menos figurativas, sino que en todo caso podemos hablar de imagen figurativa con un grado mayor o menor de componente icónico, y esto se aplica a todos los ámbitos del arte. Mientras se cumplan las condiciones antes expuestas, es decir, que sea posible reconocer el modelo que ha inspirado la creación, entonces no cabe duda de su naturaleza como imagen figurativa.
Las artes escénicas
El caso de las artes escénicas es muy particular, ya que usan a las propias figuras que representan como elementos figurativos: una persona que representa a otra o a un ser ficticio que el público puede reconocer como ser humano o humanoide dadas sus características físicas.
No debemos olvidar que la imagen figurativa puede incluir todo tipo de elementos, además de los principales; por esta razón, también debemos enfocarnos en el escenario en el cual el artista ha decidido colocar a los sujetos y los objetos, y allí también se reconocen los diferentes elementos. Claro que también es posible combinar dos o más estilos, de manera que podemos tener una fusión de arte figurativo y abstracto, por ejemplo.