El vocablo latino inaestimabĭlis llegó a nuestro idioma como inestimable. Así se califica a aquello que, dado su enorme valor, resulta imposible estimarlo de manera adecuada.
Esa palabra latina podemos establecer que es el resultado de la suma de varios componentes léxicos de dicha lengua:
-El prefijo “in-”, que es equivalente a “no” y a “sin”.
-El verbo “aestimare”, que puede traducirse como “valorar”, “considerar” y “apreciar”.
-El sufijo “-able”, que se usa para indicar “posibilidad”.
Por ejemplo: “El aporte de este entrenador al fútbol de nuestro país es inestimable y va mucho más allá de los títulos”, “El actor logró salir adelante con la inestimable ayuda de sus amigos más cercanos, quienes lo acompañaron en todo momento”, “Para llevar a cabo esta iniciativa contamos con la inestimable labor de una decena de voluntarios”.
Entre las palabras que hay que indicar que pueden funcionar como sinónimos de inestimable nos encontramos con algunas tales como incalculable, soberbio, superior, único, inapreciable o incluso magnífico. Por el contrario, entre sus antónimos tenemos que destacar a palabras tales como apreciable, calculable, imperfecto o desdeñable, entre otros.
Supongamos que un escritor, al presentar su nueva novela, hace referencia al inestimable apoyo de su esposa para concretar el proyecto. El hombre comentó que su pareja leyó los borradores, sugirió cambios y estableció correcciones, además de acompañarlo a lo largo del proceso de escritura.
Por otra parte, en el marco de una catástrofe natural, rescatistas logran salvar la vida de cientos de personas, esforzándose día y noche con mucho sacrificio. Por eso el gobierno agradece su compromiso y afirma que estos rescatistas realizaron un trabajo inestimable: no hay forma de cuantificar el valor de las acciones que llevaron a cabo.
De la misma manera, un político que ha tenido que hacerle frente a la gestión de un pandemia como presidente de su país puede dar a conocer de forma pública que en esa labor ha sido inestimable tanto el trabajo de expertos en epidemiología y de científicos como de los profesionales sanitarios que han estado atendiendo a los pacientes.
En ocasiones, el concepto se emplea para aludir a cuestiones que sí pueden definirse con cifras, aunque muy altas o difíciles de establecer con precisión. En este contexto, economistas, sociólogos e historiadores sostienen que la deuda externa de un país es inestimable. Esta calificación está asociada a la magnitud del monto que se adeuda, el cual de todos modos debería poder cuantificarse a través de documentación. Sin documentos que sirvan para detallar y demostrar la deuda, los pagos siempre resultarán irregulares.
Además, tenemos que establecer que en el ámbito de la literatura nos encontramos con distintas obras que poseen en sus títulos el término que nos ocupa. Buena muestra de ello es, por ejemplo, la novela “Inestimable”, que fue publicada en el año 2014 y que está escrita por Raine Miller.
La historia gira en torno a la figura de Lord Ivan, un aristócrata y campeón olímpico en tiro con arco que guarda muchos secretos, incluso para sus seres queridos, y que podrán salir a la luz cuando se enamore perdidamente de una mujer.
