El primer paso para proceder al análisis del término que ahora nos ocupa, informe técnico, es establecer el origen etimológico de las dos palabras que lo conforman. De esta manera, podemos establecer que informe emana del latín y concretamente del verbo informare que puede traducirse como “dotar de forma”.
Mientras el segundo vocablo del citado término, técnico, tiene su origen en el griego. En concreto podemos ver que este se encuentra en la palabra tekhnicos que es sinónimo de “relativo al que hace”.
Un informe técnico es la exposición por escrito de las circunstancias observadas en el examen de la cuestión que se considera, con explicaciones detalladas que certifiquen lo dicho.
En qué consiste un informe técnico
Se trata de una exposición de datos o hechos dirigidos a alguien, respecto a una cuestión o un asunto, o a lo que conviene hacer del mismo. Es, en otras palabras, un documento que describe el estado de un problema científico. Suele prepararse a solicitud de una persona, una empresa o una organización.
En ocasiones el informe técnico tiende a confundirse con proyecto, pero no son en absoluto sinónimos. Así, mientras el primer documento se refiere a una realidad, que es un determinado problema técnico en torno a una cuestión determinada, el segundo trabajo realizado no es más que un esquema o un conjunto de ideas y planes sobre una actuación que se pretende llevar a cabo y que, por tanto, aún no es realidad.
El informe técnico debe incluir la información suficiente para que un receptor cualificado pueda evaluar y proponer modificaciones a sus conclusiones o recomendaciones.
Su estructura
La estructura del informe técnico está formada por la parte inicial, los cuerpos del informe, los anexos y la parte final.
La parte inicial debe incluir la cubierta (con el título del informe, su autor y la fecha), la portada, el resumen, el índice, el glosario (con los signos, símbolos, abreviaturas y tecnicismos utilizados) y el prefacio (en caso que sea necesario).
Los cuerpos del informe presentan la introducción (donde se detallen los alcances y objetivos del trabajo), el núcleo (con imágenes y tablas), las conclusiones o recomendaciones, los agradecimientos y las listas de referencia.
Los anexos son optativos y permiten agregar información complementaria al informe. Los datos que presentan, por lo general, pueden ser omitidos por el lector ordinario, aunque serán valiosos para el especialista en la materia.
En cuanto a la parte final, ofrece hojas de datos del documento, la lista de distribución y disponibilidad y la cubierta posterior.
Tipos de informe técnico
Además de todo lo expuesto tenemos que dejar patente que existen varios tipos de informes técnicos. Así, en primer lugar, nos encontraríamos con las inspecciones, que son aquellos documentos que elaboran las personas que se encargan de analizar e inspeccionar el objeto de reconocimiento.
En segundo lugar están los arbitrajes que son realizados por expertos sobre una materia o asunto concreto en la que no hay acuerdo y en la que ellos muestran, a través de aquellos, su visión profesional.
A estos dos tipos de informes también habría que incluir las peritaciones, los ensayos y los expedientes.