En el latín es donde se encuentra el origen etimológico del término intercalar. Exactamente podemos exponer que deriva del término latino “intercalare”, que se formó a partir de la unión de dos componentes léxicos:
-El prefijo “inter-”, que significa “entre”.
-El verbo “calare”, que es sinónimo de “convocar” o de “llamar públicamente”.
La noción de intercalar tiene diferentes acepciones de acuerdo a su origen etimológico. Cuando el concepto procede del vocablo latino intercalāre, alude a insertar o situar un elemento entre otros.
Por ejemplo: “Para preparar este plato, debemos intercalar lonchas o fetas de diferentes fiambres y embutidos: jamón, bondiola, salami, etc.”, “El productor del programa de radio me sugirió intercalar segmentos de humor entre las noticias”, “En los conciertos de sus últimos años, el artista se dedicó a intercalar canciones de su etapa solista con temas de su época en la exitosa banda”.
Entre los términos que pueden funcionar como sinónimos de intercalar podemos destacar entremezclar, insertar, mezclar, combinar, entreverar o interpolar. Por el contrario, entre sus antónimos se encuentran separar, distanciar o entresacar.
Supongamos que una persona suele trabajar tres o cuatro años sin vacaciones ni días feriados (festivos) y luego se toma un año sabático, dejando de lado las obligaciones. Puede decirse que este sujeto organiza su vida laboral de manera tal que pueda intercalar un periodo prolongado de descanso entre las etapas de trabajo intenso.
En el ámbito de la gastronomía, es habitual intercalar ingredientes en una preparación. Se puede elaborar un pastel intercalando capas de berenjenas y de carne, por citar un caso. De este modo la comida en cuestión presenta niveles de berenjena-carne-berenjena-carne y así sucesivamente hasta completar el pastel.
En el campo de la medicina se utiliza también el verbo intercalar. Así, por ejemplo, es habitual que ante un dolor postoperatorio de un paciente, el médico le indique a este que siga un tratamiento donde proceda a intercalar la ingesta de analgésicos y de antiinflamatorios. Y es que se considera que esa alternancia ayudará a aliviar mejor todas las molestias y consecuencias que tiene esa fase posterior a haber pasado por el quirófano. Eso sí, siempre hay que hacer esa alternancia en base al criterio del médico.
En el ámbito informático también se usa el término intercalar que ahora nos ocupa. En concreto, se habla de intercalar copias cuando se está trabajando con el programa Excel y se apuesta por imprimir distintas copias de documentos de varias páginas. En concreto, en ese momento se le puede indicar a la impresora que intercale copias y así poder obtener de manera sencilla grupos completos en base al orden de las páginas.
Intercalar, por otro lado, puede derivar de intercalāris. En este contexto, el término refiere a lo incrustado o interpuesto.
Se llama segundo intercalar al segundo que se añade para lograr que la medición del tiempo sea cercana al tiempo solar medio. Gracias a los segundos intercalares, se pueden conservar sincronizados los calendarios basados en la astronomía.
Un día intercalar, en tanto, es el día extra que se le agrega a febrero en los años bisiestos. En esos casos, el mes tiene 29 días y no 28. Al año bisiesto, de hecho, también se lo denomina año intercalar.
