Antes de entrar de lleno en el significado del término intersticio vamos a proceder a conocer su origen etimológico. En este caso, podemos establecer que deriva del latín, exactamente de la palabra «interstitium», que puede traducirse como «espacio entre dos cuerpos» y que es fruto de la suma de tres componentes léxicos:
-El prefijo «inter-«, que significa «entre».
-El adjetivo «statum», que es sinónimo de «detenido» o «parado».
-El sufijo «-io», que se usa para indicar «resultado».
De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), este término tiene dos acepciones.
La idea de intersticio puede emplearse para aludir al espacio pequeño que se halla entre dos cuerpos o entre dos componentes de un cuerpo. En el terreno de la biología, se llama intersticio al espacio repleto de líquido que se ubica entre la piel y los órganos corporales.
Este espacio intersticial ha sido calificado por algunos especialistas como un nuevo órgano, aunque otros prefieren no otorgarle dicha denominación. El intersticio presenta cavidades con líquido intersticial, un fluido que deriva del plasma de la sangre.
En el cuerpo humano, el intersticio tiene la función de almacenar y transportar solutos y nutrientes que se reparten entre células y órganos. Además se cree que podría amortiguar los tejidos, evitando daños en el funcionamiento cotidiano de los vasos sanguíneos, los músculos y los órganos.
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de lo que se conoce como intersticio pulmonar. Tenemos que establecer que este de lo que se encarga es de funcionar como sustento de la estructura del pulmón y viene a separar lo que son los capilares sanguíneos de los alveolos pulmonares. Hay que saber que, para ejercer su función como tal, se compone de un conjunto de células de tipo conectivo y también de fibras.
En concreto, podemos indicar que se divide en tres partes claramente diferenciadas: el intersticio parenquimatoso, el intersticio llamado subpleural y, por último, el espacio intersticio axial o peribroncovascular.
Hay una serie de patologías que pueden afectar a este intersticio pulmonar. Entre ellas, que se engloban en un grupo denominado enfermedades pulmonares intersticiales, se encuentran desde la neumonía eosinofílica hasta la fibrosis pulmonar idiopática.
En el terreno de la mineralogía, se denomina intersticio al espacio vacío que aparece entre los átomos que componen una red cristalina o entre los granos de una roca. En ocasiones, otros átomos extraños se introducen en los intersticios, constituyéndose como impurezas en el cristal.
Intersticio, por último, es la distancia o el espacio que existe entre dos sitios o entre dos momentos. En este caso, el concepto se emplea de manera similar a la idea de intervalo. Por ejemplo: «En un intersticio de su actividad profesional, el médico conversó con nuestra revista», «El nuevo libro del escritor peruano se desarrolla en el intersticio de la ficción y la no ficción».
Entre las palabras que pueden funcionar como sinónimos de intersticio podemos destacar tanto grieta como resquicio, rendija, abertura, fisura, hueco o hendidura.