El concepto de isotónico puede emplearse en distintos ámbitos. En el terreno de la química, se califica como isotónicas a aquellas disoluciones que tienen la misma presión osmótica cuando están a idéntica temperatura.
Disoluciones isotónicas
Cabe recordar que una disolución es una mezcla que se obtiene cuando un sólido se disuelve en un líquido. La presión osmótica, en tanto, es la presión ejercida por las partículas del disolvente (la sustancia que disuelve) sobre la membrana semipermeable que establece una separación con el elemento más concentrado. La temperatura, asimismo, es la magnitud física que indica el grado de calor del ambiente o de un cuerpo.
Retomando la idea de isotónico, dos o más disoluciones son isotónicas cuando, en un mismo nivel de calor, las partículas del disolvente de cada una ejercen la misma presión sobre las membranas semipermeables.
Bebidas isotónicas
Una bebida isotónica, por otra parte, dispone de sales minerales y azúcares que tienen igual presión osmótica que la sangre. Estos productos son usados para recuperar las sustancias que se pierden luego de la realización de una actividad física de gran intensidad.
Las bebidas isotónicas contribuyen a la absorción del agua, favoreciendo la hidratación. Además aportan calcio, magnesio, vitaminas y otros elementos al organismo. Cabe señalar que en la actualidad se comercializan ciertas «bebidas para deportistas» que pueden llevarnos a pensar que son isotónicas, aunque no sea así; para estar seguros, debemos echar un vistazo a su composición antes de comprarlas. En otras palabras, muchas de estas no son más que refrescos enmascarados.
Recomendaciones
Como se menciona más arriba, la bebida isotónica tiene una función específica, que se refleja en su composición, la cual coincide con la sangre del ser humano en la concentración de compuestos en solución. Por esta razón, no debemos considerarla un refresco, sino usarla para complementar entrenamientos deportivos muy intensos y extensos, que duren más de una hora y que nos exijan un rendimiento propio del ámbito competitivo o profesional. También puede ayudarnos si las condiciones meteorológicas no son favorables.
Esto tampoco quiere decir que no podamos tomar una bebida isotónica simplemente por placer, fuera del contexto de un entrenamiento deportivo. Sin embargo, lo importante es no excedernos, no hacerlo de forma habitual, sino esporádica. De lo contrario, nos arriesgamos a hacerles daño a nuestro corazón o nuestros riñones, además de alterar las proporciones de los líquidos del cuerpo. Precisamente, si simplemente necesitamos recuperar líquido por una actividad tal como haber caminado mucho, es mejor beber agua mineral.
Con respecto a la forma de tomar una bebida isotónica, se recomienda no enfriarla mucho y sorberla de a poco pero sin largas interrupciones, algo que se puede aplicar a cualquier bebida, incluyendo el agua. Dado que los adolescentes y los niños al sudar pierden una cantidad menor de sales minerales que una persona adulta al hacer ejercicio, este producto solamente se aconseja a partir de la juventud.
Si un menor ingiere sales minerales que no necesita, aumenta el riesgo de que padezca hipertensión. También es adecuado notar que la bebida isotónica contiene azúcares de rápida absorción que en una persona demasiado joven puede provocar obesidad o caries. Más allá de la edad, quienes tengan alguna enfermedad renal o hipertensión no deberían consumir una bebida de este tipo.
Tensión muscular
Para la fisiología, por último, isotónico es lo que conserva constante la tensión muscular. Se llama tensión muscular a la contracción continua, pasiva y parcial de un músculo.
Una contracción isotónica implica que las fibras del músculo registran un cambio de longitud. Si el músculo se acorta, se trata de una contracción isotónica concéntrica; si el musculo se alarga, la contracción es isotónica y excéntrica.