Un ejemplo de código en texto. Con LabVIEW, esto mismo se logra con gráficos
LabVIEW es el nombre de una plataforma que permite el diseño de sistemas informáticos, propiciando el desarrollo de mediciones, pruebas y tareas de control. Se trata de un programa de ingeniería de sistemas.
TemasProgramación gráfica
El término LabVIEW es un acrónimo que proviene de la expresión inglesa Laboratory Virtual Instument Engineering Workbench. El sistema fue ideado por National Instruments Corp., una compañía estadounidense.
Una de las principales características de LabVIEW es que presenta un enfoque gráfico de la programación. De este modo, el desarrollador puede apreciar con claridad los distintos aspectos de su aplicación, como las medidas y la configuración del hardware. La visualización, por otra parte, facilita la integración del hardware de medidas, independientemente del proveedor en cuestión.
La primera versión de LabVIEW fue dada conocer en 1986 y apuntaba a su uso en MAC. Con el tiempo surgieron versiones para Windows, GNU/Linux y UNIX. En la actualidad son muchos los entornos de desarrollo que incluyen sistemas similares para programar con elementos gráficos.
Aplicaciones de LabVIEW
Con LabVIEW se pueden crear algoritmos de análisis de datos y elaborar interfaces de usuario. Aunque en un principio la plataforma se orientaba al control de instrumentos (lo que se conoce como instrumentación electrónica), actualmente su alcance se extendió hasta llegar a las comunicaciones y a la programación embebida, por ejemplo.
Gracias a LabVIEW se puede realizar la medición de sistemas físicos con actuadores y sensores; idear equipamiento industrial; crear sistemas de pruebas de producción; contrastar un diseño electrónico; y establecer una estructura de comunicación inalámbrica. A nivel general, LabVIEW fomenta que profesionales de diferentes disciplinas se acerquen a la informática y ayuda a minimizar el tiempo que requiere el desarrollo de cualquier clase de aplicación.
Contraste con el código tradicional
La programación gráfica lleva muchos años haciéndose un espacio en el mercado del desarrollo de aplicaciones, cada vez con un éxito mayor. Si bien aún no es posible reproducir de esta manera cualquier programa hecho de forma tradicional, la brecha que separa ambos métodos decrece día a día. No todos los programadores desean dejar atrás el texto, pero quienes nuncha lo han probado son más propensos a apreciar la supuesta inmediatez de los nodos.
Y aquí llegamos a un término esencial en este caso: nodos. Cada entorno de programación gráfica los puede llamar de formas diferentes, y de hecho LabVIEW los denomina controles. Se trata de las unidades más pequeñas del código, que a grandes rasgos podemos decir que representan lo que tradicionalmente se conoce como variables. Para darles utilidad es necesario agregar operadores y funciones, de manera que sus datos se procesen y se conviertan en información.
Nuestra mente asimila más rápido las imágenes que el texto
La interfaz de LabVIEW es muy modesta en cuanto a su diseño, ya que se enfoca en la funcionalidad más que en la estética. A simple vista, nos recuerda una aplicación de mediados de los 90. Sin embargo, nos ofrece una cantidad considerable de elementos para construir nuestros programas en un par de clics y de la manera más intuitiva posible. Por ejemplo: si tenemos un bloque de código y deseamos que se ejecute varias veces, basta con buscar un estructura de bucle en el panel flotante y dibujar un rectángulo que encierre dicho código.
Una de las características del código en texto es la longitud que suele alcanzar, en especial en los grandes programas. Esto puede dificultar su lectura si los bloques no se organizan de forma adecuada, o si se repiten demasiados fragmentos en lugar de convertirlos en funciones que se puedan llamar cada vez que sean necesarios. La visualización de un proyecto hecho en LabVIEW es más sencilla, incluso si no ha sido optimizado.
