Látex es un término cuya raíz etimológica se halla en la lengua latina. Así se denomina al líquido viscoso contenido en los vasos laticíferos de diversas plantas, con el cual pueden elaborarse numerosos productos.
Esta sustancia, compuesta por resinas, ceras, grasas y otros elementos, circula a través de dichos vasos de los vegetales. Por lo general es blanquecino, aunque puede encontrarse látex amarillento, rojo y de otras tonalidades.
Las células laticíferas se encargan de la producción del látex. Lo habitual es que el látex utilizado por el ser humano a nivel comercial e industrial provenga de la especie Hevea brasiliensis.
Se conoce como lacitíferos, vasos, conductos o tubos lacitíferos a las estructuras vegetales que se encargan de secretar y contener látex bajo presión positiva. Se encuentran en una veintena de familias de plantas y pueden estar vinculados al floema (un tejido que transporta nutrientes orgánicos e inorgánicos) o bien encontrarse dispersos por los dviersos tejidos que conforman la planta.
Los lacitíferos están formados por varias células lacitíferas alineadas, cuyas paredes transversales son muy delgadas y se quiebran cuando maduran, a diferencia de lo que ocurre con las longitudinales, cuyo grosor es bastante superior.
Cuando una célula lacitífera alcanza la madurez, es posible que no tenga núcleo y que su cantidad de orgánulos celulares sea muy reducido. Los lacitíferos pueden clasificarse en:
* no articulados: también se conocen como apocíticos y los conforma una sola célula alargada que va desde la raíz de la planta hasta sus hojas sin que se produzca la anastomosis, es decir, la unión de los diversos elementos de la estructura;
* articulados: otro nombre que reciben es simplásticos y su rasgo principal es que están formados por cadenas de células laticíferas vinculadas entre ellas por plasmodesmos o perforaciones en sus paredes en común. En este caso, puede o no tener lugar la anstomosis según se fundan o no las células produciendo una red que atraviesa toda la planta.
Es importante mencionar que el látex de algunas plantas tiene un elevado nivel de toxicidad. Hay aborígenes que emplean este látex venenoso para volver más mortíferas sus flechas.
Para la planta, el látex puede cumplir diversas funciones. Cuando es tóxico, sirve como mecanismo de defensa, por ejemplo. Por otra parte, el látex contribuye a la cicatrización ya que, cuando entra en contacto con el aire, se coagula y “cierra” la abertura desde donde fluyó.
El látex es procesado por el hombre para producir múltiples elementos. En el terreno de la medicina y de la enfermería, con el látex se fabrican guantes, mascarillas, enemas y sondas, por mencionar algunas posibilidades.
Con látex también se producen plantillas para calzado, pegamentos, globos, almohadas, colchones, preservativos, neumáticos y pelotas de tenis.
Cabe destacar que, de acuerdo a la Real Academia Española (RAE), el caucho es un tipo específico de látex, generado por algunas plantas intertropicales. Tampoco hay que confundir el látex con la gomorresina, otra clase de jugo que producen determinados vegetales.
Existe un sistema de composición de textos llamado LaTeX, que se orienta a la elaboración de documentos escritos que requieran una calidad tipográfica muy alta. Dadas sus características y las herramientas que ofrece a los usuarios, su aplicación se centra especialmente en la producción de libros y artículos de carácter científico donde se incluyan elementos tales como fórmulas matemáticas.
Detrás de LaTeX encontramos un gran número de macros del sistema tipográfico llamado TeX, de gran popularidad en los ámbitos de la informática, la física y la matemática. Su autor es Leslie Lamport, quien en 1984 se embarcó en la misión de simplificar el uso de TeX. La calidad tipográfica que ofrece LaTeX es considerable, y por eso es tan usado por editoriales científicas de mucho prestigio.
