Lazarillo es el diminutivo de Lázaro. El término se utiliza para nombrar a la persona o al animal que guía, dirige o acompaña a quien necesita de ayuda para desplazarse (como un ciego). Este uso del concepto procede de la novela “Lazarillo de Tormes”, publicada en el siglo XVI.
En dicha publicación, de estilo epistolar, se narra en primera persona la historia de Lazarillo, quien actuaba como guía de un hombre ciego. A partir de entonces, con el paso de los años, la noción de lazarillo comenzó a asociarse a esta labor.
Por ejemplo: “Cuando era chico, Claudio era el lazarillo del tío Agustín en sus paseos matutinos”, “Desde que perdió la vista, el escritor cuenta con su secretaria como lazarillo”, “Un perro lazarillo es el mejor amigo de una persona invidente”.
Sobre “Lazarillo de Tormes”
De esta obra literaria insigne del castellano, habría que destacar otra serie de datos de gran interés:
• Es anónima.
• Su título al completo es “La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y de sus adversidades”.
• Está considerada como la obra que viene a ejercer como pionera de lo que luego se daría en llamar novela picaresca. Esta lo que hace es realizar una fuerte crítica tanto a la sociedad del momento y a sus instituciones como a la literatura desarrollada durante el Renacimiento.
• La Inquisición, la institución religiosa que se encargaba de atacar a la herejía y a la brujería, prohibió el libro por considerar que en él se exponían ideas y pensamientos que defendían los afines de Erasmo de Rotterdam, es decir, el protestantismo.
• Después de que fuera prohibida durante mucho tiempo, tendría que llegar el siglo XIX para que nuevamente pudiera ser publicada.
• “El Lazarillo de Tormes” no sólo ha inspirado a otros escritores sino también a artistas de otras disciplinas. Buena muestra de ello es que Francisco de Goya (1746 – 1828) realizó una pintura que lleva por título “Lazarillo de Tormes”.
• Cuenta con una segunda parte, que se publicó en el año 1555 en Amberes y que se compone de un total de dieciocho capítulos.
Los perros de asistencia
Es frecuente, aún en la actualidad, que los ciegos cuenten con el apoyo de un perro lazarillo a la hora de desplazarse. Estos perros de asistencia son entrenados en centros especializados para que puedan asistir a las personas no videntes, conduciéndolas en la vía pública y auxiliándolas en el hogar.
Entre los perros que habitualmente son entrenados para que ejerzan de lazarillos de personas con problemas de visión se encuentran los de la raza Labrador Retriever, ya que tienen un carácter muy sosegado y calmado, fundamental para la labor que desempeñan.
La función del lazarillo
El perro lazarillo o perro guía tiene la capacidad de advertir los peligros que ciertas barreras arquitectónicas pueden representar para su dueño. Por eso el no vidente lleva al perro con una correa y el animal es quien dirige la caminata, esquivando los obstáculos que podrían hacer que la persona tropiece o se golpee.
Cabe destacar que el perro lazarillo es entrenado en lo que se conoce como desobediencia inteligente, que le brinda la capacidad de actuar de manera contraria a las instrucciones de su dueño cuando éstas puedan resultar dañinas. Si un ciego está parado frente a una escalera y le ordena al perro que avance, el animal se percatará del peligro para su amo y se negará a cumplir la orden.