Un león es un animal mamífero originario de África que se caracteriza por su cabeza de gran tamaño (coronada por una melena en el caso de los machos), sus dientes fuertes, sus garras y su cola extensa que finaliza en un fleco. Gracias a su fortaleza, se lo conoce como “el rey de la selva”, aunque su hábitat más extendido es la sabana.
De nombre científico Panthera leo, el león pertenece a la familia de los félidos o felinos: cuenta con cabeza de forma redondeada, hocico corto, patas posteriores con cuatro dedos y anteriores con cinco dedos y uñas retráctiles. Además forma parte del grupo de los digitígrados (se apoya solamente en sus dedos para desplazarse) y, por su alimentación, es carnívoro (su dieta se basa en el consumo de carne).
Características del león
Al carecer de depredadores naturales, el león es un superdepredador que se ubica en el sector superior de la cadena trófica. Los búfalos, las cebras, los ñus, los jabalíes y los ciervos son algunas de las presas más habituales de estos animales, que incluso pueden matar a otros depredadores que compiten con ellos (como hienas o leopardos) pero sin devorarlos.
Respecto a su vínculo con el hombre, el león no suele cazar seres humanos, pese a que a lo largo de la historia se han registrados muchos casos de este tipo de ataques. Las personas, en tanto, han mantenido leones en cautiverio desde la antigüedad, incluso fomentando prácticas como los combates entre ejemplares o los espectáculos de doma.
En el lenguaje coloquial, por otra parte, se menciona como león a un individuo valeroso, intrépido o luchador. Por ejemplo: “El nuevo jugador del equipo es un león que no deja de correr hasta el último segundo del partido”, “Marcos peleó como un león para derrotar a la enfermedad”.
El término en España
Como nombre propio, León es una provincia, una ciudad y un municipio de España que se encuentran en el noroeste. La provincia de León pertenece a la comunidad autónoma de Castilla y León. Hasta enero del año 2015, su número de habitantes superaba los 230 mil, de manera que se ubicaba en el segundo puesto de las ciudades más pobladas de la comunidad.
Sus orígenes nos remontan al año 29 a. C., cuando surgió como campamento militar del Imperio Romano, específicamente de la legión VI Victrix, que llevaba tan sólo una década en funcionamiento. Recién en el año 74, cuando se había asentado definitivamente la legión VII Gemina, a cargo del emperador Galba, León adquirió un grado de mayor importancia, el de ciudad campamental.
Durante el comienzo del siglo VIII, la formación y posterior consolidación de al-Ándalus supuso un proceso de una gran complejidad que se conoce con el nombre de etapa musulmana inicial de la península ibérica o conquista musulmana de Hispania. Se trató del surgimiento de los reinos cristianos medievales más importantes. En aquel entonces, la población de la ciudad de León disminuyó considerablemente hasta que finalmente su situación se revirtió cuando se estableció el Reino de los astures o Reino de Asturias.
Desarrollo histórico de León
A comienzos del siglo X, León atravesó una etapa muy significativa para su historia, ya que se convirtió en cabeza del reino homónimo. Desde entonces comenzó a participar de forma activa en la Reconquista haciendo frente a los musulmanes. De este modo, alcanzó un puesto privilegiado dentro del Reino de España. Allí se ubicaron las Cortes más antiguas de la historia europea, en el año 1188, cuando reinaba Alfonso IX, lo cual le mereció en 2011 el título de Cuna del Parlamentarismo, otorgado por la Junta de Castilla y León.
La llegada de la Baja Edad Media supuso un descenso en su importancia, y esto se debió al hecho de haber perdido su independencia cuando el Reino de León se unió a la Corona castellana en el año 1301. Durante la Guerra de la Independencia, que tuvo lugar entre 1808 y 1814, no dudó en levantarse. Ya en 1833 adquirió el rango de capital provincial y en el siglo XX volvió a brillar gracias a una importante expansión urbanística.