Licenciado es la condición que alcanza alguien que consigue una licencia. El término se utiliza, por lo tanto, para describir a la persona que completó una licenciatura, un título de carácter universitario al que se accede después de cursar una carrera de entre cuatro y seis años de duración.
De acuerdo a la teoría, el individuo que la obtiene queda habilitado para ejercer una cierta profesión, certificando sus capacidades e idoneidad para la actividad en la cual se ha formado. Por ejemplo: “El equipo ha decidido contratar un licenciado en Psicología para enfrentar el último tramo del torneo”, “Mi hijo es licenciado en Ciencias de la Comunicación”, “Discúlpeme, licenciado, pero no concuerdo con usted”, “Necesitamos un licenciado en Administración de Empresas que nos ayude a salir adelante”.
Cabe resaltar que las licenciaturas pueden presentarse como unidades académicas independientes o estar incluidas dentro de una carrera segmentada. En este último caso, la licenciatura constituye la segunda etapa, periodo o ciclo, tras la diplomatura y previo a los estudios de doctorado o maestría.
Cómo convertirse en licenciado
Antiguamente este título se obtenía al concurrir a la Escuela Mayor y consistía en una especialización obtenida con unos años más de estudio, posteriores al bachillerato; cabe mencionar que al finalizar éste, una persona ya podía trabajar de forma profesional, pero tenía un título menor que con dicha especialización.
En lo que respecta a las abreviaturas, son: Lic. (para referirse a licenciados de ambos sexos), Lcdo. (para referirse a un licenciado de género masculino) y Lcda. (para referirse a una licenciada).
Cabe mencionar que aquellos ciclos de formación conocidos como Estudios Superiores, tales como diplomaturas, ingenierías y licenciaturas, se encuentran dentro de lo que se llama Educación Superior y deben estudiarse en instituciones preparadas para ofrecer dicho programa, las universidades.
La importancia de la vocación
Como pequeña reflexión diremos que desde que somos pequeños se nos educa para ser «alguien en la vida»: se nos dice que podemos serlo si estudiamos mucho y nos convertimos en profesionales y se le da al estudio académico una sobrevaloración.
Esto trae como consecuencia que, sin importar las inclinaciones y las pasiones de los individuos, casi todos terminen concurriendo a la universidad para estudiar carreras que prometan una vida laboral estable, convirtiéndose en médicos, abogados, economistas, físicos, etc…
Pero todo esto tiene un inconveniente que para nada es menor, ocasiona que muchas personas sean infelices, porque al descubrir que ni siquiera esa carrera y tener un trabajo estable, les proporciona la dicha de sentirse a gusto consigo mismos, sienten que han perdido el tiempo y que su vida se encuentra vacía. Todo por permitir que ciertas normas, que para algunos son válidas, corrompan su libertad y frustren sus deseos de dedicarse a otra cosa que los completa de verdad.
Obtener una licenciatura puede ser ideal si se desea trabajar como médico o ingeniero, pero lo más importante es tener vocación para ello; es necesario estudiar aquello que realmente nos apasiona e intentar crearnos un futuro que nos haga felices.
Por eso, antes de pensar en la salida laboral que tendremos con tal o cual carrera, conviene pensar qué nos gusta y si realmente necesitamos ir a la universidad para aprender dicha profesión. Es necesario tener presente que muchísimos grandes en lo suyo han sido autodidactas, por lo que la única opción para aprender no es valiéndose del sistema de educación estandarizado, sino del sistema que mejor se amolde a nuestras posibilidades y necesidades.
Usos cotidianos del término licenciado
Por extensión a esta estructura de formación, en el lenguaje cotidiano, se conoce como licenciado a quien se precia de ser culto, experto o entendido: “¡Muy bien, licenciado! Nos acaba de enseñar los secretos del fútbol en apenas diez minutos”, “No soporto a Miguel, se cree licenciado en relaciones humanas”.
Licenciado también es la persona que ha sido declarada libre o despedida de una obligación: “El entrenador fue licenciado después de una nueva derrota del equipo”, “Los soldados fueron licenciados tras dos meses de conflicto”.
“El Licenciado Vidriera”, por último, es un relato escrito por Miguel de Cervantes Saavedra y publicado originalmente en 1613. El texto forma parte de las “Novelas ejemplares” de Cervantes.