Línea es un término que procede del vocablo latino linea (que puede traducirse como cordel), a su vez derivado de linum (que hace referencia al lino). El concepto tiene casi una treintena de acepciones en el diccionario de la Real Academia Española (RAE).
El primer significado mencionado por la RAE alude a una sucesión continua de puntos. De todos modos, la noción también puede nombrar a una serie de personas o elementos; una orientación o tendencia; un límite; o una especie o clase.
Crédito, en tanto, proviene del latín credĭtum. Así se denomina al dinero que una entidad o un individuo concede a modo de préstamo, estableciendo bajo qué condiciones se debe devolver el monto en cuestión.
Qué es una línea de crédito
Una línea de crédito es un producto financiero que se asemeja a un préstamo pero que presenta ciertas diferencias. Mientras que en el préstamo se recibe el dinero al comienzo, en la línea de crédito el cliente puede ir disponiendo del mismo de acuerdo a sus necesidades de cada momento.
Por eso suele definirse a la línea de crédito como una facilidad que se le otorga a una persona, una empresa, una institución o un gobierno. Así, a medida que se necesitan los fondos, se recurre al banco.
Es importante mencionar que los intereses se pagan en función del dinero que efectivamente se retira. Por lo tanto, no se aplican sobre la cifra total que está disponible.
En el caso del préstamo, en cambio, el prestamista entrega una determinada cantidad de dinero en el principio de la operación. El acuerdo implica que el cliente debe devolver en un cierto tiempo esa suma más los intereses establecidos.
Ventajas y desventajas
La posibilidad de solicitar dinero según las necesidades es la principal ventaja de la línea de crédito, que además puede renovarse tras su vencimiento. Los intereses, como ya indicamos, solo se pagan por lo retirado y no por el total.
Lo habitual es que la línea de crédito se destine a la cobertura de la liquidez. En comparación a los préstamos, sus intereses son más altos.
Otro aspecto negativo de la línea de crédito es que el plazo suele ser inferior respecto al préstamo. Para adquirir un bien de valor elevado, por lo tanto, no resulta conveniente.
La elección de una u otra modalidad de crédito, en definitiva, debe realizarse a partir del destino que se le dará al dinero. No hay una opción que resulte intrínsecamente mejor que la otra.
Ejemplo de línea de crédito
Supongamos que una pyme dispone de una línea de crédito de 100.000 pesos mensuales en una entidad bancaria. Dicha línea contempla intereses del 5% sobre el dinero desembolsado.
Si en un cierto mes la empresa solicita 20.000 pesos, deberá devolver 21.000 pesos en el plazo correspondiente. Esto se debe a que, a los 20.000 pesos que recibe, tiene que sumar el 5% de intereses (1.000 pesos).
Cuando la línea de crédito se renueva de manera automática mes a mes, al término de cada periodo el cliente dispone nuevamente de la cifra. Sin embargo, estos montos no son acumulativos: es decir, no se suman.