El origen etimológico del término lino que ahora nos ocupa tenemos que establecer que se encuentra en el latín. Exactamente deriva de la palabra “linum”, que se usaba para hacer mención tanto a la planta del lino como a la fibra o tejido de lino.
Se denomina lino a la planta que forma parte del grupo familiar de las lináceas. Estas especies son fanerógamas (sus órganos reproductivos tienen forma de flor), angiospermas (sus carpelos dan lugar a un ovario que contiene los óvulos) y dicotiledóneas (su embrión presenta dos hojas o cotiledones).
Existen numerosas especies de lináceas. Por lo general se llama lino al Linum usitatissimum, un vegetal herbáceo de tallo hueco y recto, con flores azuladas y hojas lanceoladas.
La planta puede desarrollarse en una amplia variedad de climas. Las tierras arcillosas y silíceas favorecen su crecimiento, siendo Canadá y China los principales productores de lino a nivel mundial.
Cabe destacar que el lino es aprovechado por el ser humano de diversas formas. Su tallo, que puede alcanzar una altura de un metro, permite la obtención de fibras que se emplean para la elaboración de un material textil. Con el lino, por lo tanto, se generan tejidos e hilos destinados a la fabricación de prendas de vestir, pañuelos y hasta billetes.
Por otra parte, la semilla del lino -conocida como linaza– se aprovecha para producir aceite (el aceite de linaza) y harina (la harina de linaza). El aceite de linaza presenta un nivel elevado de ácidos grasos (Omega 9, Omega 6 y Omega 3), siendo utilizado para condimentar ensaladas, para elaborar productos cosméticos, para diluir pinturas o para generar linóleo (un material que se usa para recubrir suelos).
En la actualidad son muchas las personas que incluyen en su alimentación lo que son las semillas de lino. Si lo hacen es porque esas traen consigo una serie significativa de ventajas, entre las que podemos destacar las siguientes:
-Se encargan de facilitar la digestión.
-Son ricas en omega 3 y omega 6.
-De la misma manera, hay que destacar que las semillas de lino son ricas en vitaminas, concretamente en las de tipo B y E.
-Ayudan a tener bajo control el colesterol.
-No menos significativo es el hecho de que sirven para acabar con los problemas de estreñimiento.
-De la misma manera, se considera que comer semillas de lino es una buena alternativa para lograr que la piel luzca mucho más suave y resplandeciente.
Además de los beneficios citados, no hay que pasar por alto que incluir ese producto en la dieta es útil para mejorar la vitalidad, para lograr que el pelo cuente de buena salud, para luchar contra el estrés e incluso para incrementar de forma considerable lo que es la libido. Esto último se produce porque funciona como un afrodisíaco natural.
Hay varias formas de comer las semillas de lino. No obstante, lo habitual es hacerlo mezcladas con yogur.
Lino, por último, es el nombre de un color que se asemeja a las fibras secas de la planta cuando se maceran en agua. El lino, en este marco, es una tonalidad amarilla-grisácea.