La noción de malón, que procede de la lengua mapuche, se usa para aludir a un ataque repentino de indígenas. En concreto, podemos determinar que procede de la palabra “mapudungun”, que es sinónimo de “hacer hostilidad al enemigo”. Una palabra esta que también se usaba para hacer referencia exactamente a los ataques por sorpresa que los mapuches realizaban en contra de lo que eran las tropas españolas.
El término hace referencia a una modalidad de irrupción que emplearon pueblos aborígenes de Sudamérica.
El malón se formaba con numerosos combatientes a caballo que llegaban sorpresivamente a un lugar y perpetraban una acción ofensiva. Estos grupos podían embestir contra las estancias y las poblaciones de los europeos y los criollos o incluso contra otras comunidades indígenas.
Al atacar en malón, los aborígenes buscaban robar provisiones y ganado, tomar prisioneros y asesinar a sus enemigos. Muchas veces la agresión se concretaba por la noche para incrementar el factor sorpresa, haciendo que los agredidos no tuvieran tiempo para organizar su defensa.
Los indígenas solían usar boleadoras, mazas y lanzas como armas. En los fortines, los criollos instalaban mangrullos para tratar de avistar a los malones, aunque en horario nocturno quedaban pocos vigías y la visión era dificultosa.
Los malones fueron frecuentes en diversas zonas del Virreinato del Río de la Plata, el Virreinato del Perú y la Capitanía General de Chile. Con la independencia de Argentina y de Chile, estos ataques continuaron, incluso ya entrado el siglo XX, como ocurrió en la llamada masacre de Fortín Yunká de 1919.
Uno de los primeros malones de los que se tiene constancia sucedió en el año 1740 cuando el cacique Cangapol realizó ataques en Luján, Arrecifes e incluso Magdalena. Lo hizo de la mano de pehuenches, huilliches y tehuelches.
Otro malón significativo en la historia es el que se produjo en el año 1821, concretamente el 4 de abril. En concreto, lo que sucedió fue que el criollo y líder de malones José Luis Molina, que estaba al frente de unos 1.500 indígenas, atacó el conocido pueblo argentino de Dolores. Gracias a esa acción ofensiva realizada logró hacerse con la friolera de unas 15.000 cabezas de ganado.
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de otro ataque que se dio en llamar “El Malón Grande”. Este dio comienzo en noviembre del año 1875 y fue desarrollado por ranqueles así como diferentes indios. Atacaron lugares como Alvear, Tapalqué, Tandil, Juárez e incluso Azul. El resultado fue que se produjeron numerosas muertes, pero también que lograron apropiarse de una gran cantidad de reses e incluso de prisioneros. Sin embargo, un año después, exactamente el 18 de marzo de 1876, los indios fueron derrotados.
Malón, por último, es el nombre de una banda argentina de heavy metal que surgió en 1995 tras la disolución de Hermética: Claudio O’Connor, Claudio Strunz y Antonio Romano, quienes integraban ese grupo, siguieron juntos en la nueva agrupación.
Malón editó tres álbumes de estudio (“Espíritu combativo”, “Justicia o resistencia” y “Nuevo orden mundial”), además de otras grabaciones en vivo.