El marketing digital es el conjunto de acciones, estrategias y recursos que contribuyen al posicionamiento y la promoción de una marca, un producto o un servicio a través de Internet. Se trata de un área o una especialización del marketing, también conocido como mercadotecnia.
El marketing es una disciplina que apela a diversos preceptos e intervenciones para fomentar un crecimiento de la demanda comercial. La idea de digital, en tanto, refiere a aquello que exhibe, contiene o traslada datos a través de una combinación de bits.
La idea de marketing digital, por lo tanto, hace mención al aprovechamiento de la informática, y en especial de la Web, para atraer a posibles clientes o usuarios, optimizar la atención al cliente y potenciar la imagen de algo o alguien.
Origen del marketing digital
El origen del marketing digital está vinculado al desarrollo y la expansión del correo electrónico y de Internet. Se requirió primero de la implementación de ciertas infraestructuras y servicios tecnológicos, sobre los cuales se asentaron las prácticas de esta clase de mercadotecnia.
En 1971, por ejemplo, se envió por primera vez un mensaje de correo electrónico mediante una red. Se señala al programador Ray Tomlinson como el responsable de la idea de una comunicación de este tipo.
Otro paso imprescindible para el surgimiento del marketing digital fue la creación de la World Wide Web (WWW), que empezó a gestarse en 1989 y recién se volvió pública en 1993. Más adelante, la irrupción de las plataformas conocidas como redes sociales a partir de 1997 fue otra instancia clave para el marketing digital.
El marketing digital, en definitiva, es la explotación de estas herramientas que brinda la tecnología para la ejecución de prácticas y campañas de mercadotecnia. Bajo la noción de marketing digital se contemplan variantes como el email marketing, el marketing de contenidos y el marketing en redes sociales, por ejemplo.
Principales características
Los recursos tecnológicos le otorgan características distintivas al marketing digital, comparándolo con el marketing analógico que recurre a publicidad impresa y en radio y TV, folletería o eventos presenciales.
El marketing digital, en este contexto, se destaca por su interactividad. Es posible llevar a cabo una recolección amplia de información para realizar una segmentación de audiencia y, a través de una personalización, llegar con un mensaje acorde a necesidades o preferencias específicas.
Esto supone que, por lo general, el marketing digital es un marketing basado en datos. Los usuarios de Internet dejan numerosos «rastros» que revelan sus hábitos, con lo cual es posible reaccionar o responder a dicha información desde las estrategias de mercadotecnia.
Esta realidad, asimismo, abre la puerta a una automatización del marketing. Existen sistemas que, en virtud de los datos de entrada que recogen, realizan ciertas acciones. El uso de la inteligencia artificial en marketing para avanzar en este sentido es un campo con un enorme potencial.
El marketing digital y la visibilidad
La visibilidad en el marketing digital se asocia a la capacidad de un profesional, una organización, una empresa o una marca para ser visto por la mayor cantidad posible de usuarios. El objetivo de los expertos es incrementar dicho número al máximo, especialmente en lo referente a los individuos que integran el target al que se apunta.
La visibilidad puede lograrse y potenciarse de múltiples formas. Dos técnicas esenciales son el SEO (optimización de motores de búsqueda) y el SEM (marketing de motores de búsqueda).
El SEO se basa en las técnicas y las estrategias que se aplican a un sitio web para que quede orgánicamente bien posicionado en los resultados de los buscadores de Internet. El SEM, en tanto, añade la posibilidad de pagar para lograr ese posicionamiento (como permite Google Ads).
Las redes sociales también comercializan publicidades. Facebook Ads, Instagram Ads, Twitter Ads y LinkedIn Ads ofrecen, a cambio de un pago, visibilidad para los perfiles o páginas.
Es interesante, por otro lado, mencionar a la publicidad programática. Esta supone la adquisición de anuncios en tiempo real en distintos sitios web y en diversos formatos.
La visibilidad, de todos modos, va más allá de la publicidad en línea. El blogging en WordPress, Blogger u otra plataforma, por ejemplo, puede ser clave en el posicionamiento de marca. Incluso se puede integrar una plataforma de e-commerce para concretar ventas.
Ya sea con un blog o con otro formato de sitio, es necesario analizar los datos de tráfico para ir adaptando los contenidos y las estrategias. La analítica web, pues, brinda información que resulta muy valiosa para el marketing digital.
La influencia y la viralización
La influencia y la viralización son otros conceptos de relevancia en el marketing digital. Se conoce como marketing de influencia a la visibilización de marcas, servicios y productos mediante personalidades (llamadas influencers) con la capacidad de influir en los usuarios.
Supongamos que una cadena de comida rápida lanza una nueva hamburguesa. Como parte de su estrategia de marketing digital, contrata a varios influencers, quienes se graban comiendo el producto en cuestión y elogiándolo. Dichos contenidos se difunden en Instagram, TikTok, Facebook y otras redes sociales. El objetivo de la cadena es que muchas personas, al ver a los influencers, deseen probar la hamburguesa en cuestión.
El marketing viral, por otra parte, aspira a la propagación exponencial de un contenido. Esto se logra cuando miles o millones de usuarios comparten algo de manera espontánea en sus redes sociales, multiplicando así la visibilidad de aquello que muestran.