Mesiánico es un adjetivo que refiere a aquello perteneciente o relativo al mesías o al mesianismo. El concepto de mesías, por su parte, se utiliza en el ámbito de la religión para nombrar al Ungido (el Hijo de Dios o un hombre con el espíritu divino) o en el lenguaje cotidiano en referencia a quien es acreedor de una confianza desmedida por parte de la gente para conseguir un objetivo o solucionar un problema.
El adjetivo mesiánico, por lo tanto, puede aplicarse a la persona que se declara o que es considerada como un mesías o un salvador. Por ejemplo: “Las sectas suelen tener líderes con pretensiones mesiánicas que engañan a la gente”, “El movimiento mesiánico no deja de crecer”, “Nosotros creemos que el Maestro Brahmalogty es un ser mesiánico que nos llevará a un mundo mejor”, “Hay que tener cuidado con los grupos mesiánicos: son peligrosos”.
Judaísmo mesiánico
Se conoce como judaísmo mesiánico al grupo religioso que sostiene que Jesús de Nazareth es el Mesías. Los practicantes se consideran parte de la religión judía y siguen los preceptos de la Torá, aunque ninguna corriente del judaísmo ni el Estado de Israel aceptan a los mesiánicos ya que éstos siguen también el Nuevo Testamento. Por eso, algunos grupos cristianos sostienen que el judaísmo mesiánico es una forma del cristianismo.
Se estima que en Israel hay unos 15.000 integrantes del judaísmo mesiánico, un número que crece hasta los 250.000 en Estados Unidos. Cabe destacar que esta corriente se divide en varios grupos, como el judaísmo mesiánico nazareno y el judaísmo mesiánico ebionita.
Su surgimiento
El judaísmo mesiánico surgió en Inglaterra entre el siglo XIX y el XX, durante las misiones hebreo-cristianas, con el objetivo de evangelizar al pueblo judío. Cabe mencionar que sus practicantes practican su fe ubicándose en la posición de auténticos observantes de la Torá, y su visión de ellos mismos es la de judíos en religión.
La primera congregación del judaísmo mesiánico se formó en la ciudad de Londres y recibió el nombre de «Ben Abraham»; su número inicial de miembros rondaba los cuarenta. También en el siglo XIX, apareció en Europa Oriental uno de los más importantes precursores de esta religión: Ignatz Lichtenstein, originario de Hungría. A lo largo de la década de 1890, Lichtenstein produjo una serie de obras en alemán que se consideran literatura mesiánica clásica.
Creencias del judaísmo mesiánico
Dado que el judaísmo mesiánico se divide en varias organizaciones, no todas se basan en la misma teología; los grupos más grandes, sin embargo, comparten los siguientes puntos fundamentales:
- Creen que el Antiguo Testamento (la Tanaj) y el Nuevo Testamento (Brit Jadashah) surgieron por inspiración de Dios.
- Creen en Elohim, el Dios de la Biblia, ser que reúne todas las características de la versión cristiana, tales como la omnipresencia y su existencia más allá de la creación. Las diferentes corrientes del judaísmo mesiánico incluyen el trinitario (que acepta la existencia de un Dios en el cual coexisten tres personas divinas), dualitario (toman al Padre y al Hijo como una sola entidad) y unicitario (contemplan la presencia de un solo Dios con más de una manifestación).
- Afirman que Yeshuá, llamado por los cristianos Jesús de Nazaret, es el Mesías que surgió del pueblo de Israel, lo cual se aleja de las creencias cristianas y musulmanas con respecto a su identidad y su naturaleza. Yeshuá es aceptado como «Dios hecho carne» y «palabra hecha carne» y se cree que cumplió todas las profecías anunciadas en la Tanaj.
- Con respecto a sus festividades, la más importante es el Shabat, que congrega a los fieles a reunirse los viernes por la tarde (Erev Shabat) y los sábados por la mañana y por la noche (Havdala). La Pascua se denomina Pésaj y se festeja el 14 de Nisán (el primer mes del calendario hebreo bíblico) y la fiesta de los panes sin levadura tiene lugar desde el día siguiente hasta el 22.