Un metiche se inmiscuye en asuntos ajenos.
El término metiche alude a una persona entremetida o entrometida. Así se califica a quien suele meterse en asuntos sin que se lo pidan y cuando generalmente no corresponde. Con este sentido se usa en varios países de América Latina.
De acuerdo a la Real Academia Española (RAE), metiche es una palabra que se usa en países sudamericanos como Venezuela, Perú, Ecuador y Colombia. También en Centroamérica y en México.
TemasChismoso
Un metiche es alguien chismoso. Además de opinar y de demandar información sobre cuestiones que no le competen, también divulga sus descubrimientos y es habitual que genere conflictos al llevar y traer comentario.
Por ejemplo: “Si no quieres que los vecinos se enteren de lo que sucedió, ten cuidado con Héctor, que es un metiche”, “¿Por qué quieres saber qué le dijo Nadia a Carolina? No seas metiche”, “El metiche de mi primo ya estuvo preguntando qué vamos a hacer…”.
Como se puede apreciar en los tres ejemplos recién expuestos, las personas metiches nunca son bien vistas. A veces se consideran peligrosas, ya que sus acciones no suelen beneficiar a nadie sino que buscan satisfacer la sed egoísta de entremeterse en las vidas ajenas.
Persona conflictiva
La persona metiche suele dar lugar a conflictos y enfrentamientos. Esto sucede porque, en primer lugar, acude donde nadie pidió su presencia y se pone a opinar de temas que no conoce. Por su actitud puede perjudicar a los demás, ya sea a nivel personal o grupal, ya que sus intervenciones pueden afectar negativamente otras relaciones interpersonales.
Supongamos que hay una pareja heterosexual sentada en un bar. Cuando la mujer se levanta y el hombre queda solo, se acerca otro individuo —a quien no conoce— y le dice: “No le conviene salir con ella: es grosera y no parece amarlo de verdad”. Ante esta acción, podría afirmarse que este sujeto es un metiche. Claro que en este caso no está poniendo en riesgo la relación de las otras dos personas tanto como su propia integridad física, porque su interlocutor podría reaccionar de manera violenta y propinarle un golpe.
Tomemos el caso de una madre que camina por la calle con su bebé en brazos. Al cruzarse con otra mujer, ésta le indica: “Sería mejor que el niño camine, para que no se acostumbre a que lo cargue todo el tiempo”. Dicho comentario revela que esta persona es metiche.
Etimología
La etimología de la palabra metiche nos lleva al náhuatl, una macrolengua que se habla sobre todo en México y América Central. Si bien este origen no está confirmado a nivel oficial, hay un indicio en su composición que sustenta esta teoría con bastante solidez: su terminación.
En la lengua náhuatl, el sufijo -iche es muy común. Se encuentra en otras formas similares, como ser -che o -inche. Hay otra razón por la cual diversos estudiosos sostienen que éste es el origen de nuestro término metiche: en náhuatl existe metichtl, que se traduce como «animal entremetido».
La actitud del metiche puede general conflictos.
Aprovechamos para mencionar que en Latinoamérica no se dice entremetido, sino entrometido, a pesar de que la primera sea la forma más correcta, según se indica en el diccionario de la Real Academia Española. Lo mismo sucede con su verbo correspondiente, entremeter, que en Latinoamérica se dice entrometer. En cualquier caso, hacen referencia a personas que se inmiscuyen en conversaciones o cuestiones ajenas, que no deberían interesarles y sin que nadie les pida su opinión.
Volviendo a metiche, debemos señalar que el diccionario lo define como un adjetivo, es decir como una palabra que tiene la función de modificar un sustantivo: «un hombre / una persona metiche». Sin embargo, también señala que puede usarse como sustantivo: «un / una metiche».
