La moralina es una moralidad impostada o trivial. Se trata de un acatamiento falso o exagerado de los principios de la moral.
Enseñanza superficial
Puede afirmarse que la moralina apela a ciertas normas para realizar un juicio superficial o mezquino de una conducta humana. Pretende ser una enseñanza o un predicamento, aunque carece de profundidad y resulta inoportuna.
A través de la moralina se postula una especie de defensa de la moral, pero en realidad se trata de una intención fingida o trivial. En la práctica, el sujeto no está convencido de lo que dice o hace, o incluso puede realizar lo contrario a lo que ordena la moralina.
Se dice que una obra literaria tiene moralina cuando su autor trata de dar una lección moral de manera incoherente, vana o incluso sin sentido en el marco de su trabajo. Supongamos que un escritor incluye un final abrupto en una novela, donde los personajes inmorales reciben un castigo obvio y los buenos, una recompensa. Para los críticos, la moralina del libro le quita riqueza y lo vuelve más plano o lineal.
Muchas veces se acusa a los gobernantes de recurrir a la moralina. Hay dirigentes con discursos que hablan de valores e ideales pero que actúan alejados de la moral. Así buscan que la población adopte comportamientos saludables siguiendo sus palabras mientras ellos mismos se manejan de forma poco ética.
Un municipio
Moralina, por último, es el nombre de una localidad y un municipio de la provincia española de Zamora (Castilla y León). Cuenta con poco más de doscientos habitantes y se destaca por su biodiversidad, la cual protege la Unesco como Meseta Ibérica bajo la categoría de reserva de la biosfera transfronteriza (un espacio muy valioso por su ecología que abarca dos o más países) y tanto Castilla y León como la Unión Europea y la Red Natura 2000 como Arribes del Duero en la categoría de parque natural.
En otras palabras, son tres los grupos que protegen la biodiversidad de Moralina, porque su riqueza natural es de una importancia incalculable, tanto por su fauna como por su flora. Algunas de las especies de aves, por ejemplo, que podemos encontrar allí son la cigüeña negra, el buitre leonado, el alimoche, el halcón peregrino, el águila real, la chova piquirroja, el águila perdicera y el búho real. Gracias a su belleza y al estado de conservación de estas tierras, los turistas que se enfocan en la naturaleza no dudan en ubicar Moralina entre sus destinos más deseados.
Con respecto al nombre del lugar, se debe a una forma tradicional del área de león de bautizar los pueblos y ciudades, que viene de Morus nigra, un árbol que solía plantarse en diversas iglesias de campo. Con respecto al diminutivo, no se debe al tamaño de la planta en dicha ubicación, sino al rango de la población con respecto a otra llamada igual: Moralina es menor que Moral. Nótese que el uso de referencias a nombres de especies vegetales es bastante común en la provincia de Zamora, tal como podemos observar en Carbellino, Luelmo y Figueruela, de carballo, olmo e higuera, respectivamente.
Esto nos lleva al escudo heráldico de Moralina, el cual la representa desde el año 2001. A un lado exhibe un moral de Sinople con frutas, mientras que al otro se encuentran una ermita y, debajo, un puente sobre un río. Su bandera recibió la aprobación oficial el mismo año. De las 263 personas que habitaban esta localidad para finales de 2018, prácticamente la proporción de mujeres y hombres era pareja, aunque históricamente siempre ha habido más hombres. Por último, desde el comienzo del milenio, la población ha disminuido más de un 30 por ciento.