En el latín es donde podemos establecer que se encuentra el origen etimológico de multa. En concreto, hay que subrayar que deriva de la palabra «multa», que puede traducirse como «pena» o «castigo».
Una multa es un castigo pecuniario. Puede tratarse de una sanción penal o administrativa que obliga al castigado a desembolsar un cierto monto.
Por ejemplo: «El supermercado recibió una multa por no respetar el acuerdo de precios que suscribió con el gobierno», «Aquel vecino que corte un árbol sin autorización del municipio puede ser sancionado con una multa de hasta 50.000 pesos», «La confederación analiza imponer una multa al club por el mal estado del campo de juego».
Varias son las palabras que pueden funcionar como sinónimos de multa. En concreto, entre las más significativas, además de las ya citadas, se encuentran recargo, gravamen, correctivo o escarmiento.
Es interesante saber que algunas de las primeras multas de la historia aparecen recogidas en la conocida Ley del Talión, datada en el año 1790 a.C. No obstante, también se incluían ya en el famoso Código de Hammurabi, del siglo XVIII a.C.
Cuando la autoridad competente establece la multa, nace la obligación de pago para el multado. En caso de incumplimiento en los plazos fijados, se pueden aplicar diversas medidas contra el deudor.
Las multas son sanciones frecuentes de las infracciones de tránsito. Supongamos que la legislación en materia vial de una ciudad establece la obligatoriedad de uso de cinturón de seguridad y prohíbe, entre otras acciones, pasar semáforos en rojo, estacionar en determinados lugares y hablar por teléfono mientras se conduce. Si una persona incumple alguna de estas normas, recibe una multa de acuerdo a lo estipulado en la normativa vigente. A mayor gravedad de la falta, multas más altas (es decir, mayor cantidad de dinero a pagar).
Si un agente de tránsito observa que un hombre conduce su automóvil mientras habla por su celular (móvil) y, en ese mismo momento, atraviesa un semáforo con luz roja, puede ordenarle que se detenga y multarlo. Como la multa por hablar por teléfono al conducir es de 3.000 pesos y la multa por cruzar un semáforo en rojo asciende a 5.000 pesos, el sujeto tendrá que pagar 8.000 pesos por sus faltas.
Básicamente en el ámbito del tráfico y la circulación en carretera hay que establecer que existen tres tipos de multas en España:
-Las leves, que suponen una sanción económica, pero no hacen perder puntos del carnet de conducir.
-Las graves, que pueden ascender hasta a 200 euros y que sí llevan aparejada la pérdida de puntos. En este grupo se incluirán acciones tales como saltarse un semáforo o un stop, adelantar de manera inadecuada o no llevar las luces pertinentes.
-Las muy graves, cuyas multas ascienden a los 500 euros y que establecen la retirada de hasta 6 puntos del carnet de conducir. En concreto, ejemplos son el conducir en sentido contrario o hacerlo a una velocidad mucho mayor de la permitida.
También se pueden recibir multas por no devolver los libros a la biblioteca en la fecha acordada o por no cumplir con las medidas impuestas con motivo de la crisis del coronavirus, entre otras cosas.