El adjetivo nórdico se emplea para calificar a aquello originario del norte europeo o que está vinculado a dicha región. El término también puede emplearse como sustantivo.
Países nórdicos
Tradicionalmente se considera que los países nórdicos son cinco: Suecia, Noruega, Islandia, Finlandia y Dinamarca. A este grupo se le suman entidades con un cierto grado de autonomía, como las Islas Feroe y Groenlandia.
Los países nórdicos totalizan una superficie de casi 3,5 millones de kilómetros cuadrados, con una población que apenas supera los 26 millones de habitantes. Gran parte del territorio se encuentra constituido por icebergs y zonas de hielo, con lo cual muchos sectores no son habitables.
Más allá de sus diferencias, los países nórdicos comparten rasgos culturales, elementos históricos y características sociales. Es habitual que estas naciones se ubiquen en los primeros puestos de las tablas internacionales de clasificación de calidad de vida, desarrollo económico y nivel educativo. De este modo, pese a las duras condiciones geográficas y a las inclemencias climáticas, se trata de lugares muy favorables para vivir.
Lenguas germánicas
Se menciona como nórdicas, por otra parte, a las lenguas germánicas que se hablan en esta parte de Europa. El islandés, el danés, el sueco y el noruego son idiomas nórdicos.
También se conocen como lenguas escandinavas o germánicas septentrionales y son compañeras de otras dos ramas, las lenguas germánicas occidentales y las orientales, todas parte de las indoeuropeas. Su origen se encuentra en el nórdico antiguo y el protonóridco y, más allá de Suecia, Noruega, Dinamarca, Groenlandia, las islas Feroe e Islandia, también se hablan en Finlandia, Australia y América del Norte, aunque en un porcentaje muy pequeño de la población.
Esquí nórdico
El esquí nórdico, en tanto, es una modalidad del esquí que se caracteriza por no requerir la fijación del talón de la bota a la base. Esto lo diferencia claramente del alpino.
Como deporte, el esquí nórdico se considera suave, porque no exige un impacto articular y tiene un riesgo escaso de lesiones. Todo esto lo vuelve muy adecuado para los deportistas que se encuentran en una etapa de recuperación y no desean perder la práctica, pero también para cualquier persona amante de la nieve que quiera esquiar mientras admira el paisaje.
Al día de hoy, es posible distinguir entre cinco clases de esquí nórdico que destacan especialmente, ya que hay más: el salto de esquí, el esquí de fondo, la combinada nórdica, el telemark y el biatlón. En muchos casos, los dos primeros se usan de forma indistinta, aunque a nivel técnico esto no es correcto.
Decoración nórdica
La decoración nórdica, por último, se identifica con la luminosidad, el predominio del color blanco y el uso de la madera. Este estilo busca un acercamiento a la naturaleza mediante la inclusión de imágenes o figuras de animales, piñas y otros elementos. La importancia de la luminosidad en este estilo decorativo surgió precisamente por la escasez de luz natural de los países nórdicos, además de la extensión y dureza de los días de invierno.
Otras características de la decoración nórdica es la funcionalidad por sobre el aspecto, algo que también repercute en su innegable minimalismo. Digamos que las curvas no abundan, sino que se usan principalmente cuando son necesarias, de manera que no encontraremos ornamentos floridos sino bordes angulosos y superficies llanas que aprovechan al máximo el espacio disponible y reflejan la luz con mayor eficacia. Los colores tampoco son arbitrarios ni ruidosos, ya que deben combinarse con los materiales para potenciar la luminosidad de las habitaciones. El uso de los que más absorben la luz se da únicamente para generar un equilibrio con los opuestos, pero nunca como la opción predominante o exclusiva.