Existen varias técnicas para ondular el cabello
El término ondular deriva de undŭla, un vocablo latino que refiere a una “ola de tamaño pequeño”. La primera acepción del concepto mencionada por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario alude a realizar ondas en el cabello.
TemasAlgunos ejemplos
Por ejemplo: “Para la fiesta de Año Nuevo, me voy a teñir y ondular el pelo”, “Mi madre me regaló una plancha que permite alisar, ondular y rizar el cabello”, “No suelo dedicar mucho tiempo a mi peinado, aunque me gusta ondular algunos mechones laterales antes de salir a la calle”.
Un peinado ondulado presenta ondas, ya sea en la totalidad de su volumen o solo en algunas partes. Muchas personas eligen ondular su cabello por razones estéticas, para lo cual pueden emplear distintos productos y dispositivos.
Resulta más simple ondular el pelo cuando se tienen rizos. Si la melena es lacia, la tarea es un poco más complicada, ya que puede ser difícil lograr la forma deseada y luego mantenerla.
Formas de ondular el cabello
Al oír hablar de este recurso estético, lo primero que nos viene a la mente es el uso de planchas y tenazas, ya que son dos de las herramientas más usadas. Si bien es cierto que ofrecen resultados más que probados y en poco tiempo, ideal para rizar el pelo antes de salir, los beneficios se ven contrastados por el daño que causa su uso excesivo.
Pero esto no significa que no existan alternativas, tanto para quienes desean ahorrar en productos de belleza como para aquellas personas que pretendan cuidar más su cabello de los efectos negativos del calor excesivo. Para las primeras hay técnicas que requieren el uso de un secador, un producto mucho más común y económico; para las segundas, en cambio, está la posibilidad de ondular el cabello haciendo muchas trenzas justo después del lavado, para que se seque con la forma deseada.
Movimiento en forma de «S»
Ondular, por otra parte, también puede aludir al movimiento que realiza aquello que gira en forma de S. Es habitual que este significado aparezca para hacer mención a objetos que se mueven haciendo ondas: “La brisa hizo ondular suavemente la bandera en el mástil mientras era observada por los soldados con gran emoción”, “Nunca pensé que un puente tan inmenso fuera a ondular por culpa del viento, pero anoche lo vi con mis propios ojos”, “A lo largo del concierto, las ráfagas hicieron ondular el vestido de la cantante en varias oportunidades”.
Estados Unidos, 1940: un fuerte viento hizo ondular hasta quebrarse el puente de Tacoma
Más allá de que ambas acepciones tienen diferentes usos, algo que se aprecia a simple vista por medio de las oraciones de ejemplo, hay también una cuestión gramatical que las diferencia: la expresada al principio de este artículo corresponde a un verbo transitivo, mientras que esta última, a uno intransitivo. Recordemos que los verbos transitivos son aquellos que necesitan de un objeto más allá del sujeto para que en él recaiga la acción («ondular el cabello«), mientras que los intransitivos tienen significación completa («la bandera ondulaba»).
En este caso, el verbo intransitivo ondular tiene un significado similar al de ondear, ya que éste se define como «moverse generando ondas» y se aplica a un cuerpo flexible. Si bien es cierto que la flexibilidad es un requisito para que un objeto pueda ondular, ya que de lo contrario simplemente se quebraría, esto no significa que ninguna de sus partes pueda ser rígida. De hecho, si retomamos el ejemplo del puente cuyo movimiento en forma de ondas sorprende al observador, no debemos entender que las propiedades de sus materiales cambiaron de un segundo a otro, sino que sus diferentes partes tienen un cierto grado de movilidad para evitar la tensión absoluta.
