Óntico es un adjetivo que significa «del ser», «del ente» o bien relacionado con ellos. Se trata de una noción que se emplea en el terreno de la filosofía. El concepto fue desarrollado por el filósofo alemán Martin Heidegger (1889-1976), autor de la famosa obra “Ser y tiempo”.
Comparación con «ontológico»
Por lo general se entiende lo óntico en contraste con lo ontológico. Lo óntico puede apreciarse desde fuera del ente, contemplándolo con pasividad, mientras que lo ontológico está asociado al ser del ente y debe verse desde adentro del mismo.
Óntico es un adjetivo de ente, a diferencia de ontológico que es un adjetivo de ser, según explicó el filósofo y profesor argentino Carlos Cossio. Siguiendo con el razonamiento de este pensador, el significado de óntico proviene de la existencia de las cosas en sí misma: dicha existencia no es producida por el ser humano. Lo ontológico, por el contrario, es una construcción humana a partir de la interpretación de la esencia de las cosas.
El ente tiene una presencia óntica a la que se accede a través de la contemplación, ya que se deja ver. Sin embargo, con la excepción del ser humano, ningún ente expresa en qué consiste por sí mismo. Son las personas las que, al observar esa presencia óntica, llegan al ser del ente mediante un trabajo intelectual.
Para Heidegger, en definitiva, lo óntico es el universo de los entes. Dicho de otro modo, las concreciones empíricas del ente constituyen el campo de lo óntico. Lo ontológico, por su parte, es el universo del ser y se vincula a la dimensión esencial que trasciende la presencia objetiva.
Martin Heidegger
Martin Heidegger es el filósofo y pensador alemán de mayor relevancia del siglo XX. Su influencia se aprecia sobre todo en la filosofía europea y en la fenomenología, el estudio de las estructuras de nuestra experiencia y del mundo desde la filosofía desde el punto de vista de su manifestación directa en la conciencia. Sin embargo, trasciende estos límites para llegar a la crítica literaria, las ciencias cognitivas, la teología e incluso la arquitectura.
De acuerdo con Heidegger, existe una supremacía ontológica en el problema del ser, dado que esta cuestión precede cualquier otra que el ser humano se encuentre. La supremacía de lo óntico, en cambio, es el hecho de que nuestra especie para comprender el ser debe también comprenderse a sí mismo en cuanto a que es. Considera que somos entes privilegiados, capaces de hacernos preguntas acerca de nuestra propia existencia.
Si el rasgo principal de cada individuo de nuestra especie es la capacidad de dirigirse a sí mismo, al propio ser, este modo de comportarse, de ser, no podemos llamarlo de otra manera que existencia. El ser siempre se entiende a sí mismo apoyado en su propia existencia, o sea, en la posibilidad que tiene de ser o no él mismo. Estos son algunos de los razonamientos que podemos encontrar en la obra de Heidegger.
Filosofía de Kant
La filosofía de Kant se puede considerar una doctrina óntica, ya que especula acerca de los objetos, sus problemas en el mundo y, por lo tanto, se opone a la concepción ontológica que ponga el problema del origen del mundo por encima del propio ser. Es en este sentido que Heidegger sostiene su deseo de oponerse a la doctrina de Kant y, de hecho, completarla.
Immanuel Kant nació el 22 de abril del año 1724 en Prusia y fue un importante filósofo perteneciente al movimiento intelectual y cultural conocido como Ilustración, la cual se originó a mediados del siglo XVIII. Destacó por haber representado el criticismo, doctrina desarrollada por él mismo que buscaba determinar los confines del conocimiento por medio de una investigación sistemática del pensamiento.