El verbo optar, procedente del vocablo latino optāre, alude al acto de elegir algo entre diversas opciones. Se trata, por lo tanto, de seleccionar o escoger.
Por ejemplo: “Todos los platos me resultan tentadores, pero voy a optar por el pollo al ajillo”, “Si las encuestas son acertadas, en el balotaje los votantes deberán optar entre dos candidatos que presentan propuestas similares”, “Necesito dinero con urgencia, así que tengo que optar entre empeñar las joyas de mi abuela o vender mi motocicleta”.
Otras palabras que pueden funcionar como sinónimos de optar son elegir, decidir, preferir o incluso inclinarse. Por el contrario, entre las que pueden ejercer como antónimos están rechazar o renunciar, por ejemplo.
Al optar, se descartan una o varias posibilidades. Tomemos el primer ejemplo que mencionamos líneas arriba sobre la elección de la comida en un restaurante. Cuando la persona opta por el pollo al ajillo, simultáneamente está desechando el resto de las propuestas de la carta, desde la carne al horno hasta el pescado frito, pasando por los fideos con salsa de tomate y el cordero asado.
A la hora de tomar acertadamente una decisión importante para la vida teniendo que optar por dos o más alternativas, se hace necesario que se tengan en cuenta varias recomendaciones importantes. En concreto, hay que basarse en los siguientes criterios:
-Lo primero es determinar el objetivo que se desea alcanzar.
-De la misma manera, es fundamental saber cuál es la intención que se tiene y que se persigue.
-Por supuesto, también es necesario pensar la decisión no solo con la cabeza sino también con el corazón. Y para eso se puede recurrir a la realización de una lista de pros y de contras para poder quizás salir de dudas.
-Asimismo, hay que pensar en cada una de las opciones que existen y en qué cambiaría, tanto positiva como negativamente, la vida que se tiene.
-Hay que determinar qué es prioritario y qué es secundario en la vida.
-De la misma manera, se considera que hay que dejarse llevar en ocasiones por lo que dice la intuición.
-Buscar un rato en silencio y en absoluta soledad para poder centrarse por completo en esa decisión que hay que tomar.
Asimismo, también se establece que es importante no retrasar la toma de la opción y que no hay que tener miedo a equivocarse. Claro porque incluso de los errores se aprende en la vida.
La noción de optar también alude a la intención, la voluntad o el deseo de aplicar para un empleo, un cargo, un beneficio, etc.: “Los alumnos con buenas calificaciones tienen la posibilidad de optar a ayudas económicas para solventar sus estudios”, “Voy a optar al nuevo crédito que ofrece el banco provincial para la compra de viviendas”, “Para optar al puesto, es necesario contar con una maestría y una experiencia de al menos diez años en el sector”.
Supongamos que un joven completó una licenciatura técnica con un promedio académico de 9 puntos. Este factor le permite optar a las becas que ofrece su universidad a quienes desean cursar un doctorado.