Papila es un término con varios usos en el ámbito de la anatomía. Puede tratarse de la protuberancia con forma de cono que se forma en ciertas membranas o en la piel a partir de una ramificación de un vaso o de un nervio.
En el latín es donde se encuentra el origen etimológico del término. Deriva de papilla, que puede traducirse como “pezón de la mama” y que se encuentra conformado por dos partes diferenciadas: el sustantivo papula, que es sinónimo de “botón” o “protuberancia”; y el sufijo -ula, que se utiliza como diminutivo.
Papilas en la zona ocular
Se conoce como papila óptica a una región que se halla en la retina. De este espacio ubicado en el ojo del ser humano parten los axones de las células que componen el nervio óptico. Debido a que la papila óptica no dispone de los elementos necesarios para sentir la luminosidad, también recibe el nombre de punto ciego.
La papila óptica no es la única papila ubicada en la zona ocular. La papila lagrimal, una prominencia de aspecto cónico, se ubica al costado del párpado y alberga el inicio del conducto lagrimal.
Otras protuberancias
La papila de Vater, por su parte, se encuentra en el duodeno. Su función es regular la circulación del jugo pancreático y de la bilis. El nombre de Vater procede de Abraham Vater, el científico alemán que describió esta papila en el siglo XVIII.
De la misma manera, no podemos olvidarnos de la existencia de la llamada papila renal, que es la que se encarga de que la orina se vierta en el conocido cáliz renal. Se puede ver perjudicada por ciertos medicamentos que propician que aparezcan enfermedades y trastornos como la necrosis.
Las papilas gustativas
En la lengua, se sitúan las papilas gustativas, que son los receptores que permiten que el ser humano sienta el gusto. De acuerdo a la ubicación de cada papila a lo largo de la lengua, estas protuberancias pueden advertir con mayor precisión una u otra clase de sabor (amargo, dulce, etc.).
De las papilas gustativas merece la pena conocer estos otros datos de interés:
- Son una especie de bultos de carne que tienen botones gustativos, con pelitos, que son los que se encargan de enviar la información al cerebro sobre cualquier sabor.
- Se considera que, por regla general, una persona puede tener un total de 10.000 papilas de este tipo. Con la edad esa cifra va disminuyendo, así, por ejemplo, puede tener aproximadamente la mitad.
- En concreto, hay cuatro clases diferentes de papilas: fungiformes, caliciformes, foliadas y fungiformes.
Diversas son las enfermedades que pueden afectar a las mencionadas papilas gustativas. No obstante, entre las más habituales se encuentran las siguientes:
- Lengua geográfica.
- Glositis. Esta patología se identifica porque la lengua sufre ardor e hinchazón, todo al tiempo que, además, experimenta cambios en lo que es su color.
- Lengua vellosa y negra, que ocasionan que la lengua tenga un aspecto peludo y que además se decolore.
El término en la botánica
Para la botánica, por último, las papilas son aquellas elevaciones que, con forma de cono, se encuentran en determinados órganos.
Se trata de excrecencias de pequeño tamaño que se desarrollan en las células epidérmicas de ciertas plantas.