Un pendón es un estandarte o una bandera que, en la antigüedad, se utilizaba para la distinción de cuerpos militares, cofradías y otras agrupaciones. Los pendones, por lo tanto, son insignias o distintivos.
Los primeros pendones nacieron como símbolos individuales. A partir del siglo X y aproximadamente hasta el siglo XIII, era habitual que los caballeros colocaran un pendón en su lanza para manifestar su presencia en el campo de batalla.
Los monarcas, los señores y las villas, con el tiempo, también empezaron a usar pendones para distinguirse. Así surgió el pendón real, llevado por el alférez que se encontraba junto al rey.
Luego los soberanos comenzaron a otorgar pendones a los municipios. El rey seleccionaba a un caballero para que lo portase y le asignaba la responsabilidad de exhibirlo y defenderlo. Si en un enfrentamiento bélico el pendón quedaba en poder del enemigo, se intentaba rescatarlo cuanto antes.
En España, varias fiestas populares nacieron a partir de la recuperación de un pendón que se había perdido en un enfrentamiento. Actualmente hay pendones que se siguen empleando para la representación de las localidades en festividades, como los llamados pendones leoneses o, simplemente, de León.
Los pendones de León se conservan en la antigua Región de León, una región histórica que se definió de esta manera en el año 1833 e incluye tres provincias: Zamora, Salamanca y León. Su función es representar a las localidades en diferentes romerías y fiestas, ya sean de carácter civil o religioso.
Son varios los elementos que podemos distinguir en un pendón leonés:
* mástil o vara: es una pieza fabricada en madera que puede medir un mínimo de 3 y un máximo de 14 metros. Es la parte del pendón a la que se sujeta la tela. En su base podemos notar una serie de ganchos que sirven para agarrar el pendón al cinturón de la persona encargada de llevarlo. El mástil tiene de seis a diez canales muy delgados que se hacen para restarle masa y volverlo menos pesado;
* paño o tela: por lo general la conforman unas bandas horizontales de tejido damasco que se alinean en dirección horizontal. Los colores que se usan con mayor frecuencia son blanco, azul, rojo y verde. Las bandas se unen mediante una costura, usando una imitación de hilo de oro. Su terminación exhibe dos puntas, una inferior y otra superior, a causa de la escotadura;
* cruz: se elabora en bronce o latón de color plateado o dorado. Su tamaño es escaso y se coloca en el tope del mástil. Cabe señalar que no todos los pendones tienen una cruz, sino que algunos llevan un adorno con motivo floral;
* capelina: una pieza de tela que se coloca en la punta superior del mástil, encima de la unión de la tela, la cruz y los remos. Sus características deben ser las mismas que las del paño;
* remos: son cordones que se fabrican en algodón, con un color similar al de la tela, y se atan a la parte más alta de la vara para sujetar el conjunto cuando el viento es muy fuerte. Los remos no los lleva el pendonero (quien porta el pendón), sino otras personas.
En el terreno de la religión, el pendón es una divisa que se emplea en las procesiones. Conocidos como simpecados en ciertos casos, estos pendones se cuelgan en un asta y lideran la marcha.
Por último, la Real Academia Española (RAE) reconoce algunos usos de pendón en el lenguaje coloquial. Un pendón, en este marco, puede ser una persona libertina en cuanto a su sexualidad o de hábitos desordenados. También se puede usar la expresión pendón desorejado para hacer referencia a una mujer que se comporta de manera impúdica o descarada.
