El término percanta no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE). El concepto se emplea en el lunfardo, una jerga argentina que suele aparecer en las letras de tango y en el habla coloquial.
Una percanta, en el lunfardo, es una mujer. La noción se usa sobre todo para aludir a aquella joven o señora que comercializa su cuerpo o que mantiene vínculos amorosos clandestinos, aunque también puede nombrar a cualquier mujer (o mina, siguiendo con el lunfardo).
Percanta, en definitiva, puede emplearse en algunos contextos como sinónimo de querida, amante o ramera. Esta palabra, de todos modos, ya no se utiliza en la actualidad.
Percanta en el tango
La idea de percanta aparece en la composición que está considerada como el primer tango canción de la historia: “Percanta que me amuraste”, también conocido como “Mi noche triste”. La música fue compuesta por Samuel Castriota, quien bautizó la obra como “Lita”. Luego Pascual Contursi añadió la letra y le puso el título de “Percanta que me amuraste”. Sin embargo, la canción terminó siendo incorporada a un sainete como “Mi noche triste”.
Este tango comienza de la siguiente forma: “Percanta que me amuraste / en lo mejor de mi vida”. Dicha frase refiere a una mujer (la percanta) que abandonó o plantó (amuró) al sujeto en cuestión.
“La percanta está triste” y “Percanta arrepentida” son otros tangos donde aparece este vocablo en el título. Es importante tener en cuenta que muchos argentinos, sobre todos los más jóvenes, pueden no comprender a qué se refieren, debido a que percanta cayó en desuso.
Un libro de Iris M. Zavala
Además de todo lo expuesto no hay que olvidar tampoco la existencia de un libro que lleva en su título el término que ahora nos ocupa. Nos estamos refiriendo a la novela “Percanta que me amuraste”. Se trata de un libro escrito por Iris M. Zavala, que fue publicado en el año 2007 y que gira en torno a una mujer, lo que permite que se aborden temas como el sexo, el amor, la pasión, los celos…
Esa autora (1936 – 2020) fue una escritora puertorriqueña que conformó una bibliografía de unos cincuenta títulos, aunque entre ellos destacaron el libro anteriormente citado o “Que nadie muera sin amar el mar” (1983).
Precisamente el libro mencionado tiene ese título es porque cada uno de los capítulos de la obra comienza con unos versos de la mencionada canción “Mi noche triste”.
Otras acepciones de percanta
No obstante, no podemos pasar por alto que en otros países el término percanta tiene un significado distinto al que ya hemos expuesto. Así, por ejemplo, en Colombia se utiliza esa palabra para referirse a una persona que tiene mala reputación o mala fama. Una muestra de esto puede ser la siguiente frase: “Manuel es un percanta, está metido en asuntos oscuros y se mueve en un entorno un tanto turbio”.
De la misma manera, en dicho país también se emplea el vocablo percanta para referirse a una persona a la que se considera que es mal amigo, infiel a su pareja o incluso traicionero con sus allegados.