Pizarra es un concepto que puede emplearse de diversas maneras. Uno de sus significados más habituales está asociado al elemento sobre el cual se puede dibujar o escribir con una tiza o con un rotulador que pueda borrarse de forma sencilla. El término, en este caso, es sinónimo de pizarrón.
Por ejemplo: «¿Podrías moverte un poco para el costado, por favor? Es que justo me tapas la pizarra y no puedo leer lo que escribe el profesor», «El entrenador anotó en una pizarra los nombres de los jugadores que integrarán la alineación titular», «Cuando era pequeño, me entretenía dibujando sobre una pizarra que me había regalado mi tía».
Características de una pizarra
Lo habitual es que las pizarras sean rectangulares y tengan la superficie pintada de negro o de verde. Estos elementos son muy frecuentes en el ámbito de la educación, ya que los docentes los utilizan para realizar anotaciones, anunciar actividades, etc.
Es importante destacar que estos objetos se conocen como pizarras ya que, en la antigüedad, solían fabricarse con la roca que recibe el nombre de pizarra. Esta piedra se pulía y se alisaba para que se pudiera escribir con yeso u otro material sobre su superficie.
La pizarra, como roca, se forma a partir de la arcilla y, en ciertos casos, de piedras ígneas. Su característica más saliente es que se divide en planchas o laminillas de escaso grosor.
Un dispositivo digital
Hoy en día existen las pizarras digitales, que son tabletas conectadas a una computadora (ordenador). El usuario puede interactuar con la pizarra, escribiendo con lápices especiales o incluso con la mano. Entre sus aplicaciones más comunes se encuentra la educación (profesores y alumnos pueden interactuar cómodamente con una pantalla gigante), la investigación (muchas personas pueden aportar sus ideas durante las reuniones haciendo uso de diversas herramientas) y las presentaciones (facilitan la exposición de los conceptos gracias a la posibilidad de manipular el contenido en pantalla con gran precisión y flexibilidad).
La pizarra digital interactiva puede usar una de las siguientes tecnologías, entre otras:
- Electromagnética: se debe usar un puntero especial en combinación con una malla que abarca la superficie total de la pantalla, la cual sirve para detectar la señal que le envía el primero para luego pasarla al ordenador. Para tener una idea aproximada de la fiabilidad de este tipo de pizarra, la precisión de su tecnología es 77 veces superior a la de una pantalla táctil.
- Infrarroja: el lápiz emita una señal infrarroja que puede estar compuesta por uno o dos puntos, y ésta es recogida y analizada por una cámara para calcular su posición y convertirla a información cartesiana, que luego se utiliza para posicionar el puntero en pantalla. Cabe mencionar que esta tecnología no requiere de una pantalla sino que aprovecha cualquier superficie sobre la cual se proyecte, razón por la cual suele denominarse proyección interactiva.
- Resistiva: la pantalla de la pizarra está compuesta por dos capas, una de las cuales (la exterior) se deforma cuando es presionada. Gracias a dicha flexibilidad, la capa interior puede detectar el contacto y calcular la ubicación en la que ha tenido lugar. Entre las ventajas de esta tecnología se encuentra la posibilidad de interactuar con las manos o con cualquier tipo de lápiz, así como el hecho de que la pantalla se encuentra más protegida de arañazos y potenciales daños por derrame de líquidos, por ejemplo.
- Óptica: la pizarra tiene barras de luz en su perímetro, cuya emisión es controlada por dos cámaras ubicadas una a cada lado. Cuando el usuario toca la pantalla, se produce una inevitable interferencia en dicha proyección de luz, por lo cual el sistema procede a detectar su ubicación. Así como ocurre con las pantallas resistivas, no es necesario utilizar un tipo de puntero especial para interactuar con una pizarra óptica.