La noción de podómetro alude a un dispositivo que permite contabilizar la cantidad de pasos que da el individuo que lo lleva. El aparato también registra la distancia que se recorre.
Asimismo, es interesante conocer el origen etimológico del término podómetro que ahora nos ocupa. En concreto, tenemos que establecer que deriva del griego, ya que se ha formado uniendo dos elementos de dicha lengua: el sustantivo “podos”, que significa “pie”, y la palabra “metro”, que se emplea para definir al dispositivo que se usa para medir.
Puede decirse que el podómetro es un contador de pasos o un medidor de distancias recorridas. Por lo general dispone de un formato similar a un reloj de bolsillo, aunque además existen los podómetros de pulsera.
Los de bolsillo destacan porque cuentan con un precio más económico, mientras que los de pulsera tienen a su favor que resultan ser más precisos a la hora de contar los pasos. No obstante, no podemos pasar por alto que existen otros modelos que directamente se enganchan en los zapatos o zapatillas.
Los podómetros disponen de un sensor que capta el balanceo corporal producido por cada paso. El usuario debe calibrar el equipo para, partiendo de la longitud media de cada uno de sus pasos, posibilitar la deducción de la distancia e incluso de la velocidad.
De este modo, la medición resulta más precisa cuando la persona determina con cierta exactitud la longitud de sus pasos y luego mantiene un paso constante cuando camina. La información aportada por el podómetro puede resultar útil como indicador de la actividad física.
Recurriendo a un podómetro, un individuo puede saber cuánto camina por día. Así se vuelve sencillo establecer objetivos y fijarse una distancia mínima a recorrer en cada jornada.
Si cada vez más personas recurren al empleo de un podómetro es por diferentes motivos:
-Porque quieren controlar la cantidad de ejercicio que realizan al día.
-Porque hay quienes, por problemas de salud, necesitan hacer deporte a diario y tener un podómetro les ayuda a animarse a realizarlo.
Controlando el podómetro, el sujeto tiene la posibilidad de realizar pequeñas acciones para mejorar su estado físico, incluso sin dedicar mucho tiempo a la actividad deportiva. Subir y bajar escaleras o descender antes o después del transporte público, por ejemplo, permiten incrementar los pasos diarios con poco esfuerzo.
De la misma manera, hay que saber que existen podómetros muy completos que no solo cuentan los pasos sino que, además, dan más tipo de información que puede ser muy útil para tener bajo control el estado de salud e incluso la cantidad de ejercicio que se realiza.
Así, actualmente pueden encontrarse podómetros que dan datos relativos también a la calidad del sueño que se realiza, a las calorías que se pierden haciendo ejercicio, a la frecuencia cardíaca, al tiempo que se ha estado haciendo deporte, a la distancia que se ha recorrido…
Cabe destacar que existen aplicaciones para convertir al teléfono celular (móvil) en un podómetro. Este tipo de software, para cumplir con su tarea, apela a un sensor que está integrado al teléfono inteligente (smartphone).
