La noción de polideportivo se utiliza para aludir a aquello vinculado a múltiples deportes. Puede emplearse como adjetivo o como sustantivo de acuerdo al contexto.
Se llama polideportivo al sitio que dispone de diferentes instalaciones e infraestructuras para la práctica de disciplinas deportivas. Suele tratarse de un recinto cerrado, aunque muchas veces se incluyen áreas al aire libre.
Un estadio o pabellón cubierto recibe el nombre de polideportivo cuando resulta apto para varios deportes. Puede tratarse de un lugar que permite practicar básquetbol (baloncesto), handball (balonmano), voleibol y gimnasia, por ejemplo.
Un complejo polideportivo puede incluir además canchas de fútbol y de tenis, pistas de atletismo y piscinas. Así, en una misma zona, se concentran una amplia variedad de actividades deportivas.
Es habitual que los polideportivos sean emprendimientos estatales. Un gobierno puede construir estos espacios para fomentar y favorecer el deporte entre los habitantes. Los polideportivos también pueden pertenecer a un club, un sindicato u otro tipo de organización o institución.
Como ocurre con cualquier otro espacio dedicado a una actividad humana, para inaugurar y mantener un polideportivo es obligatorio cumplir una serie de reglas bien definidas por las leyes vigentes de cada país y ciudad, que van mucho más allá de los objetivos académicos de la empresa. De hecho, la satisfacción de todos los requisitos legales es esencial para que estos objetivos puedan alcanzarse en condiciones de seguridad y bienestar.
Uno de los puntos fundamentales a tener en cuenta es una instalación contra incendios. La misma debe estar de acuerdo con las normas y los reglamentos vigentes, tanto en lo que hace a sus dimensiones, a la forma en la que se podrán evacuar los ocupantes, a la detección, el control y la extinción del fuego y a las técnicas que se emplearán en la fabricación de los pisos, muros y techos para que resistan el fuego. En un polideportivo, un incendio puede propagarse tanto en el interior como en el exterior, y esto también debe pensarse durante la fase de planeamiento.
No es raro que los proyectos de las últimas décadas apunten al desarrollo sustentable (también conocido como sostenible), aquél que es posible mantener a lo largo de mucho tiempo sin que genere un perjuicio en el medio ambiente ni extinga los recursos naturales. El polideportivo moderno suele contar con instalaciones de energía solar térmica para eliminar o minimizar el consumo de electricidad tradicional. Para ello se debe determinar el volumen de energía que será necesario para la realización de las actividades en los días de mayor concurrencia.
El agua es uno de los recursos que más se consumen en un polideportivo: se usa para beber, para las duchas (donde también se debe combinar con el gas o la electricidad a la hora de calentarla), para el riego, para las instalaciones contra incendios y para el abastecimiento de las piscinas, entre otros objetivos. Dado que sin agua no se puede ofrecer un servicio seguro para la salud de los clientes y trabajadores, su suministro es obligatorio.
Un ejemplo de polideportivo es el Polideportivo Roberto Pando que es propiedad del Club Atlético San Lorenzo de Almagro. Inaugurado en 2016, se sitúa en la Ciudad de Buenos Aires (Argentina) y albergó importantes eventos de básquetbol, voleibol y boxeo.
Un programa polideportivo, en tanto, es una emisión radial o televisiva cuyos contenidos giran en torno a los deportes. Estas propuestas no se orientan a una única disciplina, sino que informan sobre numerosas actividades. Un programa polideportivo, en este marco, no habla solo sobre fútbol o sobre tenis: puede ofrecer información sobre fútbol, tenis, básquetbol, boxeo, automovilismo y golf en la misma transmisión.