Póstumo es aquello que se presenta en sociedad una vez que su creador ya ha fallecido. Por ejemplo: “Mañana llegará a las librerías un trabajo póstumo de Carlos Fuentes, el escritor mexicano fallecido en 2012”, “El cantante alemán estaba grabando un disco que, tras el trágico accidente en el que perdió la vida, será editado de manera póstuma”, “Quiero vender todos mis cuadros ahora ya que no me interesan los negocios póstumos”.
Lo primero que hay que hacer para entender el significado del término es establecer su origen etimológico. En este sentido, podemos decir que deriva del latín postumus, que era el superlativo de post y que puede traducirse como “el último”.
Libros póstumos
Tomemos el caso de un novelista que, al momento de su muerte, contaba con dos obras sin publicar. Si su editorial o las personas que disponen de los derechos de su trabajo deciden lanzar a la venta dichas novelas, se tratará de libros póstumos del fallecido. En ocasiones, hay autores que mueren con trabajos sin finalizar que, de todas formas, son publicados de forma póstuma.
Dentro del ámbito de la literatura nos encontramos con un sinfín de obras que han sido publicadas de manera póstuma y que han logrado un enorme éxito que sus autores no han podido disfrutar. En concreto, entre los ejemplos más significativos se encuentran “El diario de Anna Frank”, escrita por Anna Frank; la trilogía “Millenium” de Stieg Larsson; “El proceso” de Frank Kafka; “El príncipe” de Nicolás Maquiavelo; “La casa de Bernarda Alba” de Federico García Lorca; y “La conjura de los necios” de John Kennedy Toole.
El concepto en otros ámbitos
En el mundo del cine también ocurre lo mismo. Así, en los últimos años, han fallecido reconocidos actores que no han podido ver estrenadas películas que habían rodado. Este sería el caso, por ejemplo, de Philip Seymour Hoffman con “El hombre más buscado”.
Algo similar ocurre con los músicos. Es probable que, cuando un cantante muere, haya dejado grabaciones sin editar. En caso que dichas canciones lleguen al mercado, podrán definirse como obras póstumas del artista en cuestión.
Los homenajes que se le realizan a un fallecido también se califican como póstumos. Supongamos que el presidente de un club que cumpliría años en junio, muere en abril (es decir, dos meses antes de su cumpleaños). Al llegar el día de su natalicio, es probable que los asociados del club y sus compañeros de la junta directiva decidan realizar un acto en su honor, lo que se constituirá como un tributo póstumo.
Póstumo como nombre
Tenemos que tener claro además que Póstumo también es un nombre de persona. Así, por ejemplo, es un personaje de la obra “Cimbelino”, de William Shakespeare, pero también es un emperador romano. En concreto, nos estamos refiriendo al primer emperador del Imperio galo.
Y eso sin olvidar que también existió Póstumo César, nieto del emperador César Augusto e hijo de Marco Vipsanio Agripa. Fue llamado así por el hecho de que su padre murió antes de que él naciera.