Probiótico es un adjetivo que se aplica a ciertos microorganismos presentes en la flora intestinal. El término, de todos modos, no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE).
Los probióticos son bacterias que aportan beneficios para el organismo. Cuando llegan al intestino, siguen vivas y en actividad, causan efectos positivos en la persona. Los probióticos no sólo permanecen adheridos a la mucosa intestinal, sino que incluso se mantienen con vida cuando son expulsados y forman parte de las heces.
Beneficios y riesgos de los probióticos
La ingesta de probióticos en ciertas cantidades, por lo tanto, resulta saludable. El fortalecimiento del sistema inmunológico y la regulación del equilibrio intestinal son algunos de los efectos positivos que provocan estas bacterias, presentes en el yogur y en ciertas leches.
No obstante, no podemos pasar por alto otros beneficios importantes de los probióticos, tales como los siguientes:
- Son útiles para hacerle frente a las diarreas.
- Se convierten en una herramienta estupenda para combatir enfermedades como las que inflaman el intestino o la del intestino irritable.
- Consiguen mejorar la intolerancia a la lactosa.
- Diversos estudios llevados a cabo también coinciden en subrayar que son beneficiosos para reducir los riesgos de sufrir cáncer de colón.
La acción positiva de los probióticos surge de la competencia que estos microorganismos realizan contra otros dañinos. Cuando los probióticos logran ocupar ciertos espacios en el organismo, las bacterias nocivas no pueden proliferar y tienden a desaparecer.
Hay que tener en cuenta que una ingesta excesiva de probióticos puede provocar daños, como la aparición de diarrea o de una infección en el intestino.
Diferencias con los prebióticos
Es importante distinguir entre los probióticos y los prebióticos.
Las sustancias prebióticas no son digestibles, sino que su función es favorecer el desarrollo de las bacterias saludables en el organismo. Los prebióticos contribuyen a la promoción de la vida, a diferencia de los antibióticos (que impiden el desarrollo de ciertas formas vitales). En otras palabras: mientras que los probióticos son organismos vivos (bacterias), los prebióticos son sustancias que carecen de vida pero que pueden fomentarla.
Además de todo eso, es importante conocer dónde pueden encontrarse los probióticos y los prebióticos. En este sentido, para aumentar la presencia de ambos en el organismo, se deben llevar a cabo los siguientes consejos:
- Aumentar la ingesta de frutas y verduras.
- Tener bajo control el consumo de grasas.
- -Tomar al día dos yogures o bien se puede apostar por introducir en la dieta el kéfir.
- Es recomendable, a la hora de preparar ciertos platos, añadirles un poco de ajo o de cebolla.
- Entre los alimentos más saludables para aumentar la cantidad de probióticos y prebióticos se encuentran las alcachofas.
La importancia de los probióticos
De la misma manera, es necesario que se tengan en cuenta otros aspectos importantes relativos a los probióticos. En concreto, que deben estar presentes en la vida de todas las personas, excepto de los menores de 1 año de edad.
Es decir, que, salvo ese caso, es recomendable y necesario que todos tomemos alimentos y llevemos a cabo las recomendaciones citadas para beneficiarnos de las ventajas que garantizan dichos elementos.