Los protocolos son instrucciones, normativas o reglas que permiten guiar una acción o que establecen ciertas bases para el desarrollo de un procedimiento. Comunicación, por su parte, es una noción con múltiples usos que, a rasgos generales, se emplea para nombrar a la difusión y la recepción de mensajes.
Con estas definiciones, podemos comenzar a comprender el concepto de protocolo de comunicación. Se trata del conjunto de pautas que posibilitan que distintos elementos que forman parte de un sistema establezcan comunicaciones entre sí, intercambiando información.
Cómo funciona un protocolo de comunicación
Los protocolos de comunicación instituyen los parámetros que determinan cuál es la semántica y cuál es la sintaxis que deben emplearse en el proceso comunicativo en cuestión. Las reglas fijadas por el protocolo también permiten recuperar los eventuales datos que se pierdan en el intercambio.
Si nos centramos en las computadoras, el protocolo de comunicación determina cómo deben circular los mensajes dentro de una red. Cuando la circulación de la información se desarrolla en Internet, existen una serie de protocolos específicos que posibilitan el intercambio.
Su uso en Internet
Los protocolos de comunicación en Internet más importantes son TCP (cuyas siglas pueden traducirse como Protocolo de Control de Transmisión) e IP (Protocolo de Internet). Su acción conjunta (TCP/IP) posibilita el enlace entre todos los equipos que acceden a la red.
POP, SMTP y HTTP son otros protocolos vinculados a Internet, que los usuarios suelen utilizar a diario aunque no lo adviertan ni sepan cómo funcionan. Estos protocolos permiten navegar a través de los sitios web, enviar correo electrónico, escuchar música online, etc.
TCP
El Protocolo de Control de Transmisión es, como se explica anteriormente, uno de los elementos básicos de Internet. Su creación data del periodo comprendido entre los años 1973 y 1974 y se adjudica al ingeniero Vinton Gray Cerf y al investigador Robert Elliot Kahn.
Entre las utilidades de este protocolo de comunicación se encuentra la creación de conexiones entre diversos programas presentes en una red de datos para llevar a cabo un flujo de información. Gracias a su aplicación en un caso tal, queda garantizado que los datos lleguen a destino sin errores y ordenados de la misma forma en la cual se hallaban antes de ser enviados. Además, el TCP ofrece la posibilidad de reconocer cada aplicación del resto, gracias al uso de los puertos.
Cuando se realiza una comunicación a través de Internet, por ejemplo, el router simplemente debe ocuparse del envío de datos pero no de realizar un monitoreo de los mismos, dado que de esto se encarga el TCP, que también se conoce con el nombre de capa de transporte, entre la aplicación y el protocolo de Internet (IP).
IP
Este protocolo de comunicación es mucho más conocido por los usuarios de Internet, aunque sólo los expertos sepan en profundidad de qué se trata realmente. La función del IP, que se encuentra en la capa de red, es permitir la comunicación en dos direcciones, en destino u origen, para que sea posible la transmisión de datos a través de un protocolo no orientado a conexión que envía paquetes conmutados por medio de diferentes redes físicas que han sido enlazadas con anterioridad siguiendo la norma OSI.
Nociones vinculadas al protocolo de comunicación IP
A continuación se definen los tres conceptos resaltados en el párrafo anterior:
* protocolo no orientado a conexión: se trata de una comunicación entre dos nodos de una red en la cual los mensajes puedan enviarse sin la necesidad de haber pedido aprobación;
* paquete conmutado: un paquete es información agrupada de manera que cada uno contiene los datos y la información de control, que sirve para especificar el camino que debe seguir el paquete hasta que alcance su destino;
* norma OSI: viene de la sigla Open System Interconnection, que en inglés quiere decir Sistema de Interconexión Abierto aunque también se conoce como modelo de interconexión de sistemas abiertos. Su creación tuvo lugar en el año 1980 con la intención de establecer un contexto en el cual se pudieran basar las arquitecturas de comunicación entre diferentes sistemas.