Un protocolo es un conjunto de normas y reglas que se aplican para guiar una acción o un proceso. Si nos centramos en el ámbito de la informática, la noción se vincula a las pautas que se utilizan para establecer un proceso de comunicación entre diversos equipos o sistemas.
HTTP, en tanto, es una sigla procedente de la expresión inglesa Hypertext Transfer Protocol: es decir, Protocolo de Transferencia de Hipertexto. Se trata del protocolo de comunicación que se emplea para transferir información a través de la World Wide Web.
Antes de explicar en detalle a qué alude el protocolo HTTP, es importante recordar la estructura propuesta por el modelo de interconexión de sistemas abiertos, conocido como modelo OSI. Este modelo reconoce ocho capas en las redes: la más baja es la capa física, mientras que la más alta es la capa de aplicación.
El protocolo HTTP actúa, justamente, en el nivel de aplicación. Su función es la definición de la semántica y la sintaxis que usan los programas informáticos para comunicarse en la Web (la red informática formada por la interconexión de documentos de hipertexto, a los cuales se puede acceder mediante Internet).
Puede decirse que el protocolo HTTP indica cómo deben comunicarse los navegadores (software) con los servidores (computadoras u ordenadores) que alojan la información. El usuario lo que hace es ingresar la dirección del sitio web en el navegador y éste, luego de completar diversos pasos, solicita los recursos al servidor para finalmente exhibir los datos (textos, videos, imágenes, etc.) en la pantalla.
La velocidad y la seguridad en la transferencia de datos se vuelven cada vez más importantes, tanto para las compañías proveedoras de servicios de Internet como para los usuarios de todo tipo. En el año 2015 surgió el protocolo HTTP/2, una nueva versión que prometía un aumento significativo en dichos aspectos, entre otras varias ventajas.
Es importante mencionar que su adopción por parte de los sitios no fue inmediata, a pesar de que entre las mejoras se encontrara un posicionamiento más efectivo (o sea que vuelve los sitios más visibles en los resultados de las búsquedas). De hecho, la semántica no cambia con respecto a la versión anterior (el protocolo HTTP 1.1), es decir que sus códigos de estado y sus cabeceras, entre otras cosas, se mantienen intactas. La diferencia principal se da en el modo en el que se transfiere la información.
A continuación veremos algunas de las ventajas que el protocolo HTTP/2 tiene sobre el 1.1 en lo que se refiere al posicionamiento en buscadores, gracias a las cuales los tiempos de carga se reducen considerablemente:
* es un protocolo es binario: la versión anterior era textual, y esto volvía más complicados los procesos porque exigía la traducción a binario. Además, los errores de transferencia eran más frecuentes;
* multiplexación: mientras que con el protocolo HTTP 1.1 el cliente debía enviar al servidor una petición y aguardar la respuesta antes de poder enviar la siguiente, la multiplexación de la versión 2 permite el envío de más de un fichero de forma simultánea (la cantidad supera los seis);
* las cabeceras se comprimen con HPACK: esta compresión aumenta la velocidad y la eficiencia porque elimina ciertos campos que hayan sido duplicados;
* server push: el servidor tiene la posibilidad de enviar más de una respuesta aunque el usuario todavía no las haya solicitado, con la condición de que no varíe ni el protocolo ni el host para las URLs;
* extensión ALPN: en la conexión inicial, tanto el cliente como el servidor pueden usar el protocolo que quieran, de manera segura en cualquier caso. Si el navegador no ofrece soporte para HTTP/2, entonces los recursos serán servidos en la versión anterior.