El quimiotropismo es una clase de tropismo: un movimiento realizado por una planta al reaccionar frente a un estímulo procedente del exterior. En el caso específico del quimiotropismo, se trata de una respuesta ante una sustancia química.
Reacción ante sustancias
El quimiotropismo está vinculado a la facultad que tienen las plantas de detectar determinadas sustancias y generar una reacción al advertir su presencia. Cuando la sustancia en cuestión es beneficiosa, el vegetal se orienta hacia ella y se habla de quimiotropismo positivo. Por el contrario, si la sustancia le resulta nociva, tenderá a distanciarse (quimiotropismo negativo).
En lo referente al agua, se alude concretamente al hidrotropismo. Frente a otras sustancias, que suelen ser perjudiciales para el organismo, se produce el mencionado quimiotropismo negativo que lleva al ejemplar a alejarse.
Orientación del crecimiento
Es importante entender el quimiotropismo como una orientación del crecimiento, y no tanto como un desplazamiento. El quimiotropismo positivo supone un crecimiento hacia el estímulo químico, mientras que el quimiotropismo negativo implica crecer apartándose del estímulo.
El quimiotropismo, al igual que el resto de los tropismos, puede incidir en diferentes órganos de la planta. Es habitual que afecte a las raíces, las cuales van orientándose según las características del estímulo. Pero también puede influir en el desarrollo del tallo, las hojas, las flores, etc.
Cabe resaltar que el quimiotropismo también se registra en hongos. Estos seres vivos heterótrofos pueden responder ante distintos compuestos químicos que les generan atracción o rechazo: hay en ellos, de este modo, un crecimiento quimiotrófico que funciona similar al detallado con la flora. Sus movimientos se dan en sus raíces, las cuales buscan las sustancias del suelo que les permiten crecer.
Características
Veamos a continuación algunas de las características específicas del quimiotropismo, listadas en mayor detalle:
* se trata del crecimiento que se apoya en la respuesta a un estímulo externo de tipo químico;
* el quimiotropismo puede afectar tan sólo una parte o la totalidad del organismo;
* las raíces son las partes que suelen experimentar este fenómeno, tanto de manera positiva (aproximándose a la sustancia) como negativa (apartándose de la sustancia);
* no debe confundirse con la quimiotaxis, ya que ésta se relaciona con el movimiento y no con el crecimiento.
Quimiotaxis
Dado que a menudo se confunde el quimiotropismo con la quimiotaxis, veremos un repaso de este concepto. Se trata del movimiento que un organismo unicelular o pluricelular o una bacteria experimenta en sus células con dirección a algunas sustancias químicas de su entorno.
Un ejemplo de quimiotaxis se da en la ameba, cuyo alimento son bacterias, algas y protistas; gracias a esta capacidad, puede buscarlo e ir hacia él cuando no se halla en su medio más próximo. Este término surgió en el año 1884, cuando lo acuñó el botánico Wilhelm Friedrich Philipp Pfeffer cuando describió el movimiento del esperma hacia los óvulos. Cuando los leucocitos se mueven hacia el antígeno de una herida para provocar su destrucción y sanar el organismo vemos otro ejemplo de quimiotaxis.
Ejemplos de quimiotropismo
Éstos son algunos de los casos de quimiotropismo más comunes que podemos observar en la naturaleza:
* cuando las raíces de las plantas crecen orientadas hacia el fertilizante;
* a lo largo de la polinización, el ovario de la flor libera azúcares, que producen un quimiotropismo positivo. Esto da lugar a la producción de un tubo polínico que crece hacia la base de la flor para buscar el azúcar;
* el nitrógeno se fija en la tierra;
* los axones de las células neuronales crecen de manera individual ante las señales externas, que llevan el axón hacia la inervación del tejido correspondiente;
* las sustancias quimiotrópicas que participan en la regeneración de las neuronas llevan las neuritas ganglionares al tronco degenerado.