Se denomina quincena a un conjunto de quince unidades. Por lo general el término se emplea para aludir a un periodo de quince días.
Un mes de treinta días, por lo tanto, se divide en dos quincenas. Así puede hablarse de la primera quincena y de la segunda quincena, distinguiendo exactamente entre la primera mitad y la segunda mitad del mes en cuestión.
Por extensión, se llama quincena al pago que una empresa realiza a sus empleados cada quince días. En este caso, el salario no se abona una vez al mes, sino que se lo divide en dos y el trabajador cobra al comienzo y a la mitad del periodo.
Por ejemplo: «Mañana voy a cobrar la quincena, así que aprovecharé para ir al mercado a comprar víveres», «Tenemos que ir a hablar con el jefe: no puede ser que aún no nos hayan pagado la quincena», «Gasté mi quincena en apenas dos días porque tenía varias deudas acumuladas».
Es importante tener en cuenta que, como no todos los meses cuentan con treinta días, la quincena puede presentar entre trece y dieciséis días. Lo habitual es que la primera quincena se considere del 1 al 15, mientras que la segunda quincena se extiende del 16 al 28, 29, 30 o 31, según el caso. La noción, en este marco, se sigue empleando aunque la cantidad de jornadas no sea igual a quince.
Cuando el término quincena se usa para hablar de una cantidad, ya sea de objetos o sujetos, puede parecer relativamente arbitraria, aunque no más que decena, docena o centenar, entre otros de significado similar. Si bien en algunos casos no representa la cantidad exacta, tal y como ocurre con la división de los meses en dos grupos de días, puede dar a la oración un carácter de mayor importancia que si usamos el número de forma directa.
Pensemos en un caso de una ola de robos que ha tenido lugar en un barrio dado. Cuando los medios de comunicación comienzan su cobertura, se acercan a la zona en cuestión y, una vez que han recopilado todos los datos necesarios, se disponen a transmitir la noticia a su audiencia. Si dicen «esta situación ya ha afectado a quince familias», la intensidad que se percibe es menor que al usar la expresión «una quincena de familias». Algo similar ocurriría con «una decena» o «un centenar».
La lengua no nos fuerza a usar ninguna de las dos alternativas, ya que ambas son correctas, pero hay ciertas ideas o apreciaciones implícitas en las palabras que representan los valores en sí mismas, porque dan la sensación de asombro por parte del emisor, como si dijera «¿pueden creer que ya ha afectado a una quincena de familias?». El número es frío, no es más que un valor, una cifra; el sustantivo quincena, en cambio, es el resultado de haber analizado «a cuánto equivale quince», y por eso conlleva un matiz más emocional.
La Quincena Musical de San Sebastián, por último, es uno de los festivales musicales más antiguos del continente europeo. Nació en 1939 y, desde entonces, se lleva a cabo en San Sebastián (País Vasco).
El surgimiento de este festival tuvo lugar gracias a los comerciantes y hosteleros de San Sebastián, que deseaban ofrecer a los turistas de la temporada de verano un catálogo más rico de actividades. Todos los años, la Quincena Musical cuenta con diversos ciclos. El de órgano, por ejemplo, reúne a intérpretes de todas partes del mundo desde el año 1983 para celebrar este instrumento mediante recitales y cursos. En 1995, por otra parte, comenzó la Quincena Andante, que lleva algunas de sus propuestas a otras localidades de forma itinerante.