Un jugador de raquetbol con gafas y guante protectores
El término raquetbol, que también puede escribirse como ráquetbol (con acento en la A) según indica la Real Academia Española (RAE) en su diccionario, procede del vocablo inglés racquetball. Se trata de un deporte que se juega utilizando una raqueta con un mango corto.
TemasDescripción general
De características parecidas a las del squash, el raquetbol contempla partidos individuales (un jugador se enfrenta a otro) y dobles (una pareja juega contra otra). El objetivo es lograr que el rival no logre devolver la pelota como corresponde según el reglamento.
Cada jugador, utilizando su raqueta, debe golpear una pelota de goma y lograr que llegue a la pared delantera (conocida como frontis).
Una vez golpeada, la pelota no puede tocar el suelo antes de impactar contra la pared delantera. Luego, puede rebotar solamente una vez en el piso previo a que sea impulsada hacia el frontis por el oponente. Cabe resaltar que tanto las paredes laterales como el techo forman parte del campo de juego.
El campo
Los partidos de este deporte se disputan en pistas cerradas con techo y cuatro paredes. Si bien estas son las características que tienen la mayoría de las canchas de raquetbol, es cierto que algunas prescinden del techo, de manera que se consideran exteriores. Así como ocurre con otros deportes, como ser el voleibol, su práctica al aire libre son menos comunes que en espacios completamente cubiertos.
La superficie sobre la cual se juega raquetbol es de madera. Su color tiene que ser claro para que la pelota pueda ser detectada fácilmente por los jugadores. El techo y las paredes, en tanto, son planos y, a diferencia de muchos otros deportes, forman parte del espacio de juego, en lugar de ser meras delimitaciones. La pared trasera suele ser de un cristal muy resistente, ya que debe recibir numerosos golpes de pelota en cada partido. Además, también puede haber una zona superior para ampliar las butacas de los espectadores.
Con respecto a las dimensiones del campo de juego, estas deben ser 6,096 metros de ancho por 6,096 de alto por 12,192 de largo. Esto nos dice que las paredes de fondo son perfectamente cuadradas, mientras que las que se encuentran a los costados son rectangulares. En el piso debe haber dos líneas rojas en la misma orientación que la frontal de la pared, cruzando toda la superficie; su utilidad es designar el espacio en el que se sirve.
El equipo
Cada jugador de raquetbol, por otro lado, utiliza una raqueta para pegarle a la pelota, la cual debe medir 57 milímetros de diámetro y ser hueca. La goma con la que se fabrica permite que tenga una especial facilidad para rebotar, ya que este aspecto es esencial en el raquetbol. Para esto también ayuda su escasa densidad.
Para la protección de la vista se usan anteojos, los cuales deben cumplir con los requisitos oficiales establecidos por la Asociación de Raquetbol de los Estados Unidos (cuya sigla, proveniente de su nombre original, es USRA). Por otra parte, muchos deportistas recurren también al uso de guantes para reducir el impacto de los golpes y evitar la aparición de ampollas en la mano con la que sostienen la raqueta.
El material y la densidad de la pelota le permiten rebotar con facilidad.
El precio del equipo puede ser determinante de su calidad, y esto afecta directamente a quienes no disponen del dinero suficiente para hacerse con el mejor. Por ejemplo, las raquetas más livianas son mejores pero más caras.
Campeonato Mundial
En el Campeonato Mundial de Raquetbol que se disputó en 2018, el mexicano Rodrigo Montoya se consagró campeón en singles masculinos, mientras que la guatemalteca Ana Gabriela Martínez se impuso en la categoría femenina. En dobles, los ganadores resultaron los mexicanos Daniel de la Rosa y Álvaro Beltrán y las bolivianas Yasmine Sabja y Valeria Centellas. El puntaje acumulado por equipo, finalmente, dejó a México como triunfador.
