Un ráster es una matriz de píxeles organizada en filas y columnas.
Raster es un término inglés que puede traducirse como “trama”. Aunque no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE), es habitual que se utilice en nuestra lengua con tilde en la A: ráster.
TemasMatriz de píxeles
Un ráster es una estructura de datos formada por una matriz de píxeles. Estos píxeles se organizan en columnas y filas, dando lugar a una cuadrícula de celdas, las cuales presentan el valor que representa la información en cuestión.
Con un ráster, por lo tanto, se generan imágenes mediante una cuadrícula rectangular de píxeles. A cada uno de los píxeles se le asigna un valor de color y una ubicación. Si se desea editar una imagen de este tipo, se trabaja sobre el píxel, y no sobre la forma del gráfico.
A la imagen rasterizada se la conoce como mapa de bits o bitmap. Las fotografías y otras imágenes de tono continuo suelen ser mapas de bits, ya que este formato posibilita la representación precisa de colores y sombras.
La calidad de un ráster se mide por la profundidad de color, el ancho y la altura. Estas características determinan cuántos colores diferentes puede guardar cada píxel.
Aplicaciones, vectores y vóxeles
Es importante destacar que los datos que se almacenan como ráster permiten representar distintos fenómenos reales. Con los datos discretos o temáticos, se representa información vinculada al uso de la tierra, por ejemplo. Los llamados datos continuos, en tanto, son útiles para representar la temperatura.
Así como un ráster es una imagen formada por una cuadrícula de píxeles, también existen los gráficos vectoriales. En este caso, la imagen se representa con objetos geométricos, y no almacenando el color de los píxeles que componen la matriz. Los vectores pueden formar imágenes muy complejas, pero el modo de componerlas es absolutamente diferente de los mapas de bits.
Mientras que un ráster tiene la información de cada píxel, una imagen vectorial solamente almacena los datos correspondientes a cada punto desde el cual se proyecta una línea; por ejemplo, su posición, su extensión y su curvatura. De este modo también es posible hacer figuras geométricas, pintar sus contornos y sus caras. En la práctica, un mapa de bits no puede cambiar de tamaño sin perder información, mientras que los vectores se calculan cada vez, para cada representación, de manera que siempre ofrecen la misma nitidez.
También podemos hablar de los vóxeles, un concepto que sirve para representar los píxeles en un espacio tridimensional. Así como entendemos que una imagen rasterizada se compone de filas y columnas de puntos, cada uno con su información de color, los vóxeles sirven para llenar un espacio en el que se tenga en cuenta también la profundidad. A diferencia de los píxeles, los vóxeles no son cuadrados sino cubos. Con respecto a la demanda de procesamiento, son mucho más pesados que los primeros, y por eso no se usan con tanta frecuencia.
Las imágenes tridimensionales se rasterizan para mostrarse en pantalla.
Rasterización y rayos
Los gráficos tridimensionales generados por ordenador tienen en la actualidad una importancia incalculable: no sólo no tendríamos videojuegos sin ellos, sino que gran parte de las películas más taquilleras tampoco existirían sin las posibilidades que les brindan. Al día de hoy es difícil distinguir un paisaje real de uno virtual, y eso se debe en gran parte a los avances en el terreno de la iluminación, donde el ráster y los rayos son temas fundamentales.
Una imagen tridimensional rasterizada presta atención únicamente a los objetos que aparecen en el campo de visión de la cámara: todos los demás (y sus efectos en los primeros) se ignoran. Una consecuencia común de esta técnica es que se pierdan los reflejos de los elementos que la cámara no capta. Los rayos, en cambio, pueden tener en cuenta toda la escena, además de los rebotes de luz entre los diferentes objetos, ofreciendo un nivel de realismo considerablemente mayor.
