El rastrillo es una herramienta que se emplea en la jardinería.
El rastrillo es una herramienta que se emplea en la jardinería y la agricultura para reunir y recolectar paja, hojas y otros elementos que se encuentran en el suelo. Este instrumento también permite preparar el terreno para la siembra, removiendo la tierra, nivelando la superficie y eliminando malas hierbas.
Los rastrillos tienen un mango de gran longitud, que permite trabajar con el suelo sin necesidad de estar agachado. En un extremo, disponen de una barra que cruza el mango en sentido horizontal, equipada con púas (también conocidas como dientes). De este modo, al pasar las púas sobre el suelo, pueden remover la tierra y recoger las hojas.
Las púas pueden estar hechas de plástico, hierro o acero, entre otros materiales. En algunos casos, los rastrillos tienen gran tamaño y pueden integrarse a un tractor o a un carro.
TemasTipos de rastrillos
Es posible reconocer tres tipos de rastrillo, que son los siguientes:
- Para hojas: posee un diseño muy característico, ya que sus púas parten de un espacio reducido y se abren hacia los extremos laterales, creando un aspecto similar al de un abanico. Esta clase de rastrillo se usa para juntar las hojas secas que han caído de los árboles.
- Para briznas: las briznas son las hebras o filamentos que presentan ciertos frutos y algunas plantas. Este rastrillo, que cuenta con un gran número de púas ubicadas a muy poca distancia unos de otros, tiene el diseño especialmente denso para permitir al usuario recoger las briznas del suelo.
- Para jardinería: con menos púas que el anterior, orientadas de manera perpendicular al mango o con una cierta curvatura, el rastrillo para jardinería presenta un aspecto más firme y robusto, pensado para arrastrar o juntar los desechos y para colocar o remover la tierra.
Existen distintos tipos de rastrillo.
El concepto en la cultura popular
Como dato curioso, la figura del rastrillo también forma parte de la cultura popular de ciertos países, aunque no en un contexto en el que importe su función, sino como elemento humorístico. Por ejemplo, son muchos los dibujos animados y las comedias en donde se ve a un personaje pisar por accidente las púas de un rastrillo que se encuentra tumbado en la tierra, tras lo cual éste se alza y le golpea el rostro.
En Rusia, por otro lado, existe un dicho que reconoce como un «error tonto» el hecho de «tropezar con el mismo rastrillo dos veces».
Otros usos del término rastrillo
Dentro del ámbito de la arquitectura, se conoce como rastrillo a la reja que se empleaba en la época medieval para rodear un fuerte o un castillo. El rastrillo, en este sentido, contribuía a la protección de la puerta más importante del edificio, al igual que la barbacana y el puente móvil.
Un rastrillo o rastro, por otra parte, es un mercado que funciona al aire libre en jornadas específicas. En dichos mercados, las personas pueden comprar distintos bienes de segunda mano a un precio bajo.
Rastrillo también puede ser una pieza de acero que se encontraba en las llaves de chispa (tecnología desarrollada en Francia a principios del siglo XVII, con ejemplos tales como fusiles de cacería) de ciertas armas antiguas. En este caso, el rastrillo debía chocar con el trozo de pedernal (un mineral muy duro que, al igual que la calcedonia y el cuarzo, pertenece al grupo de la sílice) y hacer que el fuego saltase a la cazoleta (una pieza cóncava, de aspecto similar a la mitad de una esfera, pegada al oído del cañón, que se llenaba de pólvora).
En algunos países latinoamericanos, por último, rastrillo es el nombre que recibe la máquina de afeitar (o maquinilla de afeitar), un instrumento que se utiliza para eliminar el vello del rostro.
