Reanudar es un verbo que refiere a lo que se realiza cuando se continúa, sigue o renueva el desarrollo de algo que, por algún motivo, se encontraba interrumpido. Por ejemplo: “El juez hizo sonar su silbato para reanudar el encuentro”, “Vamos a reanudar este congreso después del almuerzo, muchas gracias por acompañarnos”, “¿Cuándo se va a reanudar la transmisión? ¡Quiero seguir escuchando el concierto!”.
Para que algo se reanude, por lo tanto, tiene que haberse detenido. Tomemos el caso de un partido de fútbol. Un juego dura 90 minutos, aunque hay múltiples interrupciones. El partido puede interrumpirse por una falta o cuando el balón sale del límite del campo: para que se pueda reanudar, el árbitro y los jugadores deben realizar alguna acción. El juego también se interrumpe cuando finaliza el primer tiempo y se reanuda al comienzo del segundo tiempo.
Supongamos que, en una conferencia, un disertante está hablando cuando, desde el público, alguien lo interrumpe con una pregunta. El orador posiblemente decida responder a dicha inquietud y recién después disponerse a reanudar su disertación. Esto quiere decir que la disertación en cuestión puede “separarse” en dos bloques: uno que se desarrolla hasta la pregunta que marcó la interrupción y otro que comienza después, cuando la persona consigue reanudar su discurso.
Acerca de reanudar una acción
Mientras que en algunos casos las interrupciones y posteriores reanudaciones son normales (como en el mencionado ejemplo del partido de fútbol), en otros constituyen cuestiones excepcionales. Cuando un espectador se encuentra en una sala de cine, espera poder ver una película sin ningún corte. Si se interrumpe el servicio eléctrico y la proyección debe suspenderse hasta su posterior reanudación, se tratará de algo extraordinario.
De los ejemplos expuestos hasta el momento se puede deducir que los eventos o acciones que pueden partirse y reanudarse suelen tener una duración considerable: si bien es cierto que también es posible interrumpir a alguien mientras pronuncia tan sólo una oración, en un caso tal se diría que, pasada la interrupción, la persona intentaría «completar» su oración, en lugar de reanudarla. Habiendo dicho esto, podemos pensar en otros contextos en los cuales el término reanudar tiene validez, como ser un proyecto.
El término en el ámbito empresarial
Las compañías desarrolladoras hardware, por ejemplo, suelen dedicar varios años a la investigación antes de comenzar con la etapa de fabricación, y para ello atraviesan diversos procesos intermedios, muchos de los cuales pueden ser inesperados y llevar, por ejemplo, a una interrupción indefinida. Dado que lo normal es contratar a otras empresas para requerir sus servicios en varios campos, las cuales también pueden sufrir imprevistos y solicitar más tiempo del estipulado inicialmente, es virtualmente imposible saber cómo será el flujo de trabajo.
El consumidor promedio no sigue de cerca el detrás de escena de la creación de sus productos favoritos, sino que los conoce a través de las campañas publicitarias o se topa con ellos en las tiendas y las compra sin más. Sin embargo, es sabido que muchos de los artículos más exitosos del mercado han atravesado procesos de desarrollo turbulentos, los cuales se han debido cortar y reanudar más de una vez hasta dar con el camino adecuado para llegar a su fin.
Reanudar o reiniciar
Es importante señalar que muchas veces se utiliza el término reiniciar como sinónimo de reanudar, especialmente en la prensa, aunque se trate de un error: reiniciar significa «volver a comenzar», mientras que reanudar hacer referencia a «volver a poner en marcha un proceso desde el punto en el cual se detuvo».
Son muchos los ejemplos de titulares en los cuales se menciona que «un encuentro se reinició después de una interrupción» o que «un partido de tenis se reinició tras la lluvia», cuando en realidad el verbo adecuado sería reanudar.