Recubrimiento es el proceso y el resultado de recubrir (cubrir nuevamente algo, reparar un techo). Por ejemplo: “Tenemos que mejorar el recubrimiento del edificio ya que hay goteras en el salón principal”, “La torta que hice para el cumpleaños de Juan lleva un recubrimiento de chocolate sobre la última capa de crema”, “Para mejorar la protección del dispositivo, el fabricante finlandés incluyó un recubrimiento de titanio en el último modelo del equipo”.
Lo habitual es que el recubrimiento sea una defensa que mejora la resistencia o la durabilidad de algo. Existen, de todas maneras, recubrimientos decorativos cuyo fin es ornamental.
Recubrimientos de diferentes superficies
Un teléfono móvil puede tener un recubrimiento plástico para evitar que se moje o se dañe. También puede contar con un recubrimiento con pequeñas joyas para mejorar su estética.
El suelo de una vivienda, por su parte, puede contar con un recubrimiento de cerámica o de mármol. A estos materiales, a su vez, se les puede aplicar un recubrimiento de cera u otra sustancia para realzar su belleza, limpiarlos o protegerlos.
A nivel industrial, se denomina recubrimiento al material que se instala sobre la superficie de un sustrato para cuidarlo o perfeccionar alguna de sus propiedades. A través del recubrimiento, por lo tanto, el sustrato puede ganar dureza, brillo, etc.
Distintas técnicas
Asimismo no hay que pasar por alto que, para incrementar la durabilidad, los recubrimientos se pueden llevar a cabo de muchas maneras diferentes. No obstante, lo habitual es que se acometa en base a cinco técnicas distintas: mediante láser, a través de una deposición química de vapor, por un sistema en forma de spray, con técnicas electroquímicas o a través de un recubrimiento de clase óptico.
Asimismo es cierto que se puede acometer a través de esmaltes, pintura, mediante un proceso de inmersión o a través de polímeros.
Recubrimiento en el ámbito de la pintura
En el ámbito de la pintura es en uno de los sectores donde se emplea el término recubrimiento de manera más clara y habitual. En concreto, en ese campo se usa para referirse al acabado que se le da a un espacio o superficie determinada aplicando la capa de un material específico con el objetivo de poder conseguir un resultado que estéticamente resulte adecuado y óptimo.
En este caso, los profesionales de la pintura, para alcanzar el mencionado fin, pueden hacer uso de un sinfín de materiales de recubrimiento, tales como barnices, caucho clorado, esmaltes de tipo celulósico, esmaltes acrílicos, resinas vinílicas, siliconas…
Las fachadas de los edificios y viviendas son las superficies en las que más se trabaja llevando a cabo recubrimientos que no sólo les den un aspecto bonito sino que también les permitan desde aislarse térmicamente hasta lograr propiedades ignífugas, por ejemplo. Así se les pinta con materiales como los citados, se les coloca planchas de pladur y se les instala láminas de PVC de vinilo, entre otras cosas.
El concepto en las matemáticas
La noción de recubrimiento también se emplea en el campo de las matemáticas.
En este caso, se habla de recubrimiento de un conjunto cuando sus elementos son los mismos que la unión de los elementos de una colección de subconjuntos de éste.