Retractar suele asociarse a un arrepentimiento.
Retractar es un verbo que refiere a invalidar o anular algo que se dijo con anterioridad. Quien se retracta, por lo tanto, se desdice o muestra su arrepentimiento por ciertas palabras que pronunció.
Por ejemplo: “El diputado se va a tener que retractar de sus dichos: sus expresiones constituyen una injuria”, “Quédate tranquilo que, si me demuestran que estoy equivocado, me voy a retractar”, “Ante el revuelo que causaron sus declaraciones, el futbolista se tuvo que retractar”.
TemasEtimología de retractar
Para saber cuál es el significado de retractar es importante conocer su origen etimológico. En este sentido hay que exponer que deriva del latín retractare, un verbo fruto de la suma de los siguientes componentes:
- El prefijo re-, que significa “hacia atrás”.
- El sustantivo tractus, que es sinónimo de “trecho”.
- El sufijo -ar, que se emplea para darle forma a ciertos verbos.
Origen de la acción
La retractación puede surgir de manera espontánea y sincera en el interior de la persona, o ser forzada por otra u otras. Supongamos que un hombre, en un momento de enojo, acusa a su socio de “estafador” en el medio de una reunión empresarial. Horas después, más tranquilo, comprende que se equivocó y entonces decide retractarse: le pide perdón a su socio y envía un correo electrónico a todos los que estaban presentes en la reunión afirmando que sus dichos eran equivocados.
En otros casos, las personas se retractan por presiones o para evitar ser demandadas. Un político puede acusar a otro de “racista”. Este segundo dirigente, indignado, amenaza con demandar a quien lo injurió. De este modo, el sujeto que vertió la acusación se tiene que retractar para evitar un problema más grande, aunque realmente no se arrepiente de sus dichos.
Es habitual que, luego de una discusión, una persona se deba retractar por algo que dijo en el calor del debate.
Cuando las figuras públicas se deben retractar
En televisión, por ejemplo, es habitual que colaboradores y tertulianos de programas tengan que recurrir a la acción de retractarse. Y es que, como suele suceder en debates “caldeados” por el ambiente, es frecuente que en esa discusión acalorada se lleguen a realizar ciertas manifestaciones sobre la persona que se tiene en frente que pueden poner en tela de juicio su profesionalidad o los motivos que hay detrás de sus argumentos.
Por esa razón, después de que hayan expuesto determinados comentarios, muchos optan por retractarse y pedir disculpas de manera pública, ya que esa es la manera de evitar que se les pueda demandar ante un juzgado.
No obstante, en ocasiones, figuras públicas se retractan de sus palabras simplemente para que no se les entienda mal o si han podido causar cierto malestar. Así, por ejemplo, la política española del Partido Popular Esperanza Aguirre en alguna ocasión ha tenido que retractarse de sus comentarios sobre las acciones acometidas por quien fuera presidente de su partido y del país, Mariano Rajoy, en pro de no crear conflicto con el mismo.
Una obra de San Agustín
“Retractaciones”, por último, es una obra de San Agustín donde reflexiona sobre sus libros previos.
En este trabajo, el religioso presenta un prólogo y luego un análisis que se divide en dos grandes secciones.
