Una persona retraída es tímida o poco locuaz.
TemasTímido, poco locuaz
También se menciona como retraído a quien es tímido o poco locuaz. El sujeto retraído no es conversador, suele ocultar sus sentimientos y trata de no exteriorizar sus emociones: “Juan es un muchacho retraído, es difícil saber cómo se siente ya que nunca dice nada”, “En mi adolescencia me costaba salir con chicas debido a que era muy retraído”, “Quiero ayudarte, trata de no ser retraído conmigo y dime qué es lo que te preocupa”.
En el primer ejemplo vemos que el sujeto tiene una personalidad tal que quienes lo rodean no pueden comprender con facilidad sus sentimientos o sensaciones, ya que mantiene esta capa oculta. El segundo habla de un chico que solía ser retraído en su adolescencia, pero que con el paso del tiempo ha desarrollado una forma de ser más segura y frontal. Por último, el emisor ofrece ayuda a su interlocutor, pero le pide que intente ser menos retraído para que puedan comunicarse efectivamente.
Veamos más ejemplos: “Siempre fui retraído, nunca me gustaron las reuniones sociales ni los lugares con mucha gente”, “No deberías ser tan retraído, tendrías que abrirte más y animarte a compartir tu vida con una pareja”, “Retraído, el hombre eligió irse a vivir al campo con la única compañía de su fiel perro”.
A salvo
Retraído puede usarse respecto al individuo que se encuentra refugiado en un espacio seguro o un sitio sagrado. El término es, además, el participio de retraer (guarecer, retroceder, refugiar): “A esta altura, el líder del grupo terrorista ya se había retraído a las montañas”, “Esta garza vuela con su cuello retraído”, “Para facilitar el traslado, el tubo del dispositivo puede ser retraído”.
A diferencia de los ejemplos anteriores, en los cuales ser retraído puede traer consecuencias negativas a nivel social, en estas tres oraciones el adjetivo hace referencia a una decisión o un mecanismo que protege al sujeto. El terrorista que retrae a las montañas para estar a salvo de las autoridades. La garza retrae su cuello para mejorar su aerodinamismo, ya que de este modo reduce la resistencia al viento. Por último, un tubo que retráctil puede ocupar menos espacio cuando no se usa o es necesario trasladarlo.
Órganos sexuales
Los órganos sexuales, por último, cuentan con estructuras que pueden retraerse. En el caso del pene, el prepucio retraído deja expuesto el glande, mientras que el clítoris también tiene un prepucio que lo cubre y que puede retraerse.
La retracción de los órganos sexuales es un fenómeno que ocurre en ciertas especies animales, en particular en los mamíferos, donde los órganos sexuales pueden retraerse o recogerse dentro del cuerpo. Este proceso suele estar relacionado con adaptaciones evolutivas y funciones específicas. Además, varía entre especies y no se presenta en todos los animales. Cada una tiene características reproductivas específicas que se han desarrollado a lo largo de su evolución para maximizar su éxito reproductivo y supervivencia.
Retraerse también puede ser ponerse a salvo, retirarse a un sitio seguro.
En los machos de algunas especies, como los felinos, los órganos sexuales pueden retraerse dentro del cuerpo cuando no están en uso. Esto se debe a la presencia de estructuras musculares y tejido conectivo que permiten la retracción del pene en el caso de los felinos. Esta capacidad puede ser ventajosa en términos de protección, ya que mantener los órganos sexuales ocultos puede reducir el riesgo de lesiones durante las peleas o la caza.
En las hembras, la retracción de los órganos sexuales puede ocurrir en ciertos mamíferos como los cetáceos. Por ejemplo, en las ballenas, los órganos sexuales femeninos pueden retraerse dentro del cuerpo y solo se despliegan durante la reproducción. Este mecanismo ayuda a proteger los órganos sexuales de posibles lesiones y también puede estar relacionado con la hidrodinámica del cuerpo durante el nado.
