Un roca sedimentaria es aquella que se formó a partir del acopio de sedimentos. Estos sedimentos son movilizados por el viento o el agua y, después de un proceso denominado diagénesis, forman un material con una cierta consolidación. La disposición de las rocas sedimentarias en capas sucesivas forma distintos estratos.
Los sedimentos pueden ser partículas procedentes de otras rocas que, tras ser sometidas a un proceso de meteorización, se descomponen. Estos sedimentos son transportados por el viento o el agua, se acumulan y, gracias a la diagénesis, comienzan a formarse las rocas sedimentarias, que pueden encontrarse en la corteza terrestre en una profundidad de hasta diez kilómetros.
Antes de avanzar es importante destacar que las piedras sólidas y de mucha dureza reciben el nombre de rocas. Se trata de sólidos compuestos por uno o más minerales. Sedimentario, por su parte, es aquello relacionado con los sedimentos (los materiales que, después de haber estado suspendidos en un líquido, por la gravedad se depositan en el fondo).
Clasificación de las rocas sedimentarias
Para la formación de las rocas sedimentarias, en definitiva, deben desarrollarse diversos procesos geológicos. A la meteorización y la erosión le sigue el transporte de los sedimentos y el proceso de sedimentación, para luego dar lugar a la diagénesis. Las rocas sedimentarias, de acuerdo a su composición y a su génesis, se pueden clasificar de la siguiente manera:
- Detrítica: se forma cuando se acumulan derrubios (tierra desmoronada) que proceden de la erosión y se depositan a causa de la gravedad. Este tipo de roca sedimentaria también se clasifica en arcillosa, arenisca y conglomerado, de acuerdo con el tamaño de sus clastos (pequeños granos o trozos pertenecientes a rocas más antiguas, los cuales aportan información muy importante acerca de la historia de una roca).
- Organógena: formada a partir de restos orgánicos, por lo general de esqueletos como consecuencia de la biomineralización, un proceso a través del cual los seres vivos pueden generar sólidos inorgánicos. Otro camino para su formación es la evolución de la materia celular, y en este caso se habla de roca orgánica (un claro ejemplo es el carbón).
- Química: este tipo de roca sedimentaria también se conoce como de precipitación química y nace a partir del depósito de sustancias disueltas. La mayoría proviene de masas de sales que se han acumulado a causa de que el agua marina se haya sobresaturado o estancado, lo cual la lleva a evaporarse y provoca la precipitación de los minerales disueltos, de manera que aparecen las rocas conocidas con el nombre de evaporitas, como la sal gema y el yeso.
- Marga: se trata de la combinación de las rocas químicas y las detríticas.
Otra posible clasificación se establece según su composición, y así hablamos de roca sedimentaria terrígena (conglomerado, arcilla, limo, arenisca, etcétera), carbonatada (dolomita, caliza, creta), silícea (caolín, radiolarita, diatomita, calcedonia) y orgánica (petróleo, carbón mineral), entre otras.
Otras consideraciones
Los científicos indican que la superficie de la Tierra está cubierta en más de un 75% por rocas sedimentarias, que se hallan en el fondo de los océanos, lagos y valles y en las desembocaduras y las orillas de los ríos, por ejemplo.
El sedimento tiene diferentes características según la manera en la que tenga lugar la sedimentación, entre otras razones. El medio en el cual se da este proceso tiene una serie de condiciones físico-químicas, las cuales resultan determinantes para el depósito de sedimentos químicos y la formación de sedimentos orgánicos, los cuales se originan a partir de los restos de ciertos organismos. Existen dos grandes clasificaciones de ambientes sedimentarios: los continentales, donde encontramos el glaciar y el desértico, entre otros; y los marinos, donde se hallan el nerítico, el artistral, el batial y el abisal.