El tequila es una bebida alcohólica que se obtiene a partir del agave, una planta que también se conoce como maguey. Tequila es el nombre de la localidad donde se originó este destilado: se trata de un municipio mexicano que forma parte del estado de Jalisco.
Para la elaboración del tequila, se obtiene jugo del agave azul y se lo hace fermentar. Luego la preparación se destila. Cabe destacar que tequila es una denominación de origen: por lo tanto, para que la bebida pueda llevar este nombre, debe haber sido producida en ciertas regiones mexicanas y tener un mínimo de 51% de azúcares que provengan del agave.
El tequila 100% de agave es aquel que, como su denominación lo indica, no contiene azúcares procedentes de otras plantas. Si la bebida tiene entre 1% y 49% de otros azucares, se llama simplemente tequila.
En términos técnicos, Agave es el nombre de un género de plantas suculentas (que pueden acumular mucha más agua que las demás) que pertenecen a una gran familia denominada Agavaceae; fuera del ámbito científico, estas plantas reciben los nombres antes mencionados (agave y maguey), pero también pita, mezcal, fique y cabuya.
De acuerdo al proceso que se lleva a cabo tras la destilación, el tequila puede ser blanco, oro o de otro tipo. Además puede resultar reposado, añejo o extra añejo según el tiempo de maduración.
Es importante señalar que el tequila es una variedad -quizás la más popular a nivel internacional- del mezcal, una bebida alcohólica tradicional de México, cuya producción puede tener lugar en nueve de sus estados y se basa en destilar el corazón del maguey. A pesar de esta relación, el tequila actual no representa de forma precisa la definición del mezcal, el cual se prepara de forma artesanal, contra la absoluta industrialización que hoy en día es necesaria para la elaboración del primero.
La principal diferencia entre ambas bebidas es que el tequila sólo se puede preparar con Agave tequilana Weber variedad azul, mientras que para el mezcal es posible partir de cualquier especie de este género de plantas, siempre que se hallen dentro de la zona con la denominación adecuada. Como se menciona más arriba, si bien existe el tequila 100% de agave, lo normal es que se utilice hasta un 49% de productos químicos; el mezcal, por su parte, siempre prescinde de dichos aditivos y se basa exclusivamente en la planta.
Claro que si hablamos de las diferencias entre dos bebidas no podemos dejar de lado el sabor, y en este caso también es posible distinguirlas por este aspecto: mientras que el tequila tiene un sabor neutro, el del mezcal es ligeramente ahumado y especialmente fuerte, con un aroma dulce muy característico e imposible de ignorar.
Existe una organización denominada Consejo Regulador del Tequila que se dedica a verificar y certificar que se cumpla con la Norma Oficial del Tequila. Otras de sus tareas son la promoción de la cultura, el prestigio y la calidad de la bebida mexicana. Las reuniones de esta institución de carácter interprofesional comenzaron a finales del año 1993.
Existe una amplia variedad de cócteles que pueden prepararse con tequila. Uno de lo más populares es el tequila sunrise, que puede elaborarse con tequila, granadina y jugo de naranja aunque también existen otras versiones.
Debido a que el tequila es un símbolo de México, se conoce como «efecto tequila» a la crisis económica que sufrió el país norteamericano en 1994 y luego se extendió por el mundo. Ante la carencia de reservas, el peso mexicano fue devaluado.
Tequila también es el nombre de una banda de rock y el seudónimo de la modelo, cantante y actriz Tila Nguyen (conocida como Tila Tequila).
