Lo sacrosanto es santo y sagrado.
TemasSanto y sagrado
Un individuo santo sobresale por su virtud, mientras que una cosa santa se encuentra consagrada a Dios. Lo sagrado, por su parte, está vinculado a una divinidad o dispone de carácter divino, con lo cual resulta digno de ser venerado.
En el contexto religioso, un santo es una persona que se considera especialmente cercana a Dios y que ha sido reconocida por la iglesia como digna de veneración y ejemplo de virtud. Los santos son figuras respetadas por su vida piadosa y su dedicación a la fe. También se utilizan como intermediarios entre los fieles y lo divino, a quienes se les atribuyen poderes especiales de intercesión. Además, la palabra santo se utiliza para describir algo que está libre de pecado o corrupción moral.
Sagrado se refiere a todo lo relacionado con lo trascendental. Así se considera algo digno de respeto y reverencia, y a menudo está asociado con lo religioso o espiritual. Se utiliza para describir lugares, objetos, rituales o textos que son considerados como especialmente intocables o inviolables. El carácter sagrado se atribuye a lo que se considera apartado de lo profano, ordinario o secular, y se asocia con la pureza y la conexión con lo divino.
Sacrosanto Concilio
Se conoce como Sacrosanto Concilio (Sacrosanctum Concilium), en este marco, a una de las constituciones surgidas del Concilio Vaticano II que tuvo lugar en 1959. Su nombre es una expresión que enfatiza su importancia y su sacralidad.
Este concilio fue convocado por el Papa Juan XXIII, pero promulgado por Pablo VI; se llevó a cabo en varias sesiones entre los años 1962 y 1965 en el Vaticano. El documento dispone de un proemio, siete capítulos y un apéndice que recorren temas como la naturaleza de la liturgia, la importancia de impulsar la educación litúrgica, las relaciones ecuménicas, el papel de los laicos, la apertura al diálogo con otras religiones y el apoyo a la acción pastoral de tipo litúrgico.
Si bien este término puede usarse para referirse a otros concilios, en el contexto específico de la Iglesia Católica se utiliza comúnmente para referirse al mencionado anteriormente, también conocido como el Segundo Concilio Vaticano. Fue un evento de gran importancia en la historia de la Iglesia Católica, ya que buscaba actualizar y renovar diversos aspectos de la vida y la doctrina de la Iglesia en respuesta a los desafíos y cambios del mundo moderno.
El Concilio Ecuménico Vaticano II tuvo un impacto significativo en la Iglesia Católica y su legado se puede observar en muchas áreas de la vida y la práctica católica hasta el día de hoy. Las enseñanzas y los documentos emanados de este concilio continúan siendo objeto de estudio y referencia para teólogos, líderes y fieles católicos en todo el mundo.
El Sacrosanto Concilio tuvo lugar en 1959.
Intocable o incuestionable
En el lenguaje coloquial, la idea de sacrosanto se emplea respecto a algo que parece o resulta intocable o imposible de cuestionar. Lo sacrosanto, en este sentido, se considera una certeza o una realidad inamovible: «Nadie puede atentar contra mi sacrosanto derecho de opinión», «En mi gobierno la propiedad privada será sacrosanta: no permitiré que se tomen terrenos ni que se usurpen viviendas», «La palabra del experimentado entrenador dejó de ser sacrosanta para los jugadores, quienes incluso ya sea animan a expresar en público sus discrepancias con el director técnico».
Etimología
La palabra sacrosanto proviene del latín tardío sacrosanctus, que está compuesto por los siguientes dos elementos:
- sacro: proviene del latín sacrare, que significa «consagrar» o «hacer sagrado». Este término está relacionado con la idea de lo divino, lo sagrado y lo venerable;
- sanctus: también del latín, significa «santo» o «consagrado». Se deriva del verbo sancire, que significa «consagrar» o «declarar sagrado».
