En el ámbito de la química, se denomina sal a aquel compuesto que resulta del reemplazo de los átomos de hidrógeno que forman parte de un ácido por ciertos radicales básicos.
Las sales binarias, también conocidas como sales neutras, son el resultado de la combinación entre un metal y un no metal. De acuerdo a la fórmula de esta combinación de tipo binario, primero se debe escribir el símbolo del metal junto a su valencia y luego el símbolo del no metal con su valencia correspondiente.
Las sales binarias son uno de los tres tipos de sales que existen, a las que se añadirían las ternarias y las cuaternarias.
Componentes de las sales binarias
Hay que tener además presente que en la famosa tabla periódica se pueden distinguir de forma clara sus dos componentes, ya que los metales siempre se encuentran a la izquierda de la raya negra, mientras que los no metales aparecen en lo que es la zona de la derecha de dicha raya.
Cabe destacar, por otro parte, que el no metal de las sales binarias siempre emplea su menor valencia. Al nombrar al no metal en la combinación se utiliza la terminación -uro.
Uso de la nomenclatura tradicional
La nomenclatura tradicional indica, respecto a los metales, que deben mencionarse con la terminación -ico. Existe una excepción cuando el metal en cuestión dispone de dos valencias y en la sal binaria se utiliza la menor valencia: en este caso, el metal es mencionado con la terminación -oso.
Teniendo en cuenta estas reglas de nomenclatura y la definición de aquello que se tiende por sal binaria, podemos mencionar al bromuro cálcico, el cloruro sódico, el sulfuro plumboso, el cloruro férrico, el bromuro auroso y el sulfuro cobáltico entre las sales binarias o neutras.
Otras nomenclaturas de las sales binarias
Cabe destacar que, más allá de la nomenclatura tradicional, también se puede apelar a la nomenclatura sistemática (que incluye prefijos sobre el número de átomos, tanto del metal como del no metal) y a la nomenclatura de stock (utiliza el nombre del no metal como en la nomenclatura tradicional y el nombre del metal con su valencia entre paréntesis y en números romanos). Por ejemplo: trisulfuro de dicobalto, cloruro de hierro (III).
Sobre la sistemática podemos añadir que el proceso es muy sencillo. En concreto, lo que hay que hacer es comenzar poniendo el nombre del no metal acabado con la terminación -uro, pero se proceden a añadir dos prefijos. Estos vienen a indicar lo que es el número de átomos del metal y del no metal.
Ejemplos podrían ser estos:
-FEC13, que pasaría a llamarse tricloruro de hierro.
-CO2S3, que correspondería a la denominación de trisulfuro de dicobalto.
Clasificación según el tipo
Además de todo lo expuesto hasta el momento acerca de las sales binarias, es importante que conozcamos que existen varios tipos de ellas. Así, por ejemplo, nos encontramos con las halógenas, las mixtas, las ácidas, las básicas, las sales binarias halógenas neutras…
Dentro del ámbito educativo, es importante saber que las sales binarias se convierten en parte fundamental de la asignatura de Química. De ahí que los profesores, entre otras muchas cosas, establezcan numerosos ejercicios y actividades para que los alumnos aprendan a identificar y a formular las sales binarias, sin olvidar, que también harán hincapié en que puedan hacer uso adecuadamente de las distintas reglas y formas de nomenclatura.