El resultado de saltar se conoce como salto. Se trata de un movimiento que un individuo ejecuta para despegarse de la superficie y cubrir una determinada distancia o alcanzar algo que, de otro modo, no sería accesible. Triple, por su parte, es algo que alberga otra cosa tres veces o que se acompaña de otras dos cosas iguales.
En el ámbito del atletismo, existen diversas pruebas que implican la realización de saltos. En el caso del salto triple, la disciplina consiste en apoyar los pies dos veces de manera alternativa para luego caer sobre la arena con ambos pies juntos.
Desarrollo del salto triple
La realización del salto triple, también conocido como triple salto, implica el desarrollo de una secuencia compuesta por un primer salto sobre una pierna, un segundo salto repitiendo la misma pierna y un tercero tras el cambio de pierna. Este último movimiento es el que da el mayor impulso hasta llegar a la pileta de arena.
Al igual que ocurre en el salto largo, existe un límite que el atleta no puede sobrepasar antes de iniciar su salto (en este caso, el primero de los tres saltos que componen el movimiento). Para medir la marca alcanzada por el competidor, se considera la huella más cercana que queda en la arena.
El récord mundial masculino en salto triple corresponde al inglés Jonathan Edwards en 1995, cuando alcanzó una marca de 18,29 metros. La mejor marca femenina en salto triple, por su parte, es propiedad de la ucraniana Inessa Kravets (15,50 metros), lograda también en 1995.
Técnica de la disciplina
La técnica del salto triple se divide en cuatro fases, que son la carrera de aproximación y los propios tres saltos. En la primera de ellas, el atleta comienza por tomar el impulso necesario para la carrera, y luego aumenta su velocidad al máximo posible. En este caso, la carrera de aproximación es parecida a la utilizada en el salto largo (también conocido con el nombre salto de longitud), aunque su ritmo debe variar en menor grado y sus últimos pasos no deben poseer tanta amplitud; en otras palabras, es más homogénea que la carrera del otro salto.
Llega el momento del primer salto, cuyo despegue también es similar al del salto de longitud, aunque su batida debe ser más profunda. Cuando el atleta toca la tabla ubicada en el suelo debe prepararse para la batida (de hecho la tabla se denomina de batida), flexionando la pierna que utilizará para el impulso. Seguidamente, debe extender dicha pierna (que también se conoce como pierna de batida), y la otra, la pierna libre, elevarla flexionada.
Mientras se encuentra suspendido en el aire, debe mover las piernas como si estuviera caminando, más precisamente dando dos pasos, mientras el tronco se mantiene en posición vertical. Con el primer paso, la pierna de batida retrocede; luego, se cruzan para volver a adelantarla, y esto se repite. Una vez finalizado el segundo paso, el atleta debe aterrizar con la pierna de batida, por lo cual siempre debe quedar delante.
En cuanto el pie de batida toca el suelo se da comienzo al segundo salto, a lo largo del cual el tronco debe permanecer recto y ambas piernas, flexionadas, aunque la de atrás debe intentar alcanzar la otra (la libre), que se encuentra casi a 90° y a la altura de las caderas. A diferencia el primer salto, no se deben realizar pasos en el aire.
La última fase del salto triple es muy similar al salto largo. Cabe mencionar, por otro lado, que la velocidad con la que llega el atleta a este punto es bastante menor. Justo antes de la caída, es necesario extender las piernas hacia adelante para adoptar una posición similar a la que tenemos cuando estamos sentados.