Un servicio público es una actividad que desarrolla un organismo estatal o una entidad privada bajo la regulación del Estado para satisfacer cierta necesidad de la población. La distribución de electricidad, el suministro de agua potable, la recolección de residuos y el transporte son algunos ejemplos de servicios públicos.
La primera acepción del término servicio que menciona el diccionario de la Real Academia Española (RAE) hace referencia al acto y el resultado de servir (el desarrollo de una acción para la satisfacción de una cierta necesidad). Lo público, por su parte, es aquello vinculado a toda la comunidad y que, por lo tanto, suele ser gestionado o administrado por el Estado.
El transporte, un servicio público
En las ciudades nos encontramos con múltiples servicios públicos. Uno de ellos es el transporte, que puede incluir al autobús (ómnibus o colectivo), el tren, el tranvía y el metro (subterráneo), por ejemplo. Estos medios de transporte pueden ser utilizados por cualquier persona a través de los correspondientes billetes o boletos.
El taxi también se considera otro servicio público de transporte. El vehículo en cuestión debe contar con la identificación correspondiente y cumplir con los requisitos establecidos por la ley. Se diferencia del resto de los transportes públicos en que se trata de un servicio que se desarrolla de manera personalizada para el cliente, es una alternativa «puerta con puerta».
El caso de empleo estatal en España
En España existe lo que se ha dado en denominar Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que está adscrito al Ministerio de Trabajo y Economía Social y forma el Sistema Nacional de Empleo junto a los pertinentes organismos que existen en las comunidades autónomas del país.
Entre sus principales funciones se encuentra realizar estudios y análisis en materia de empleo a nivel estatal, impulsar distintas medidas e iniciativas en ese mismo ámbito y acometer toda la tramitación relacionada con las prestaciones por desempleo.
La importancia de los servicios públicos
Un servicio se considera como público cuando su finalidad es atender una necesidad de la sociedad en su conjunto. Por eso el servicio público suele ser prestado por el Estado como entidad que organiza los recursos de la comunidad. En el caso de que, por razones de presupuesto o de otro tipo, el servicio público es ofrecido por una empresa privada, las condiciones de dicho servicio se encuentran sujetas al control y la regulación de las autoridades estatales.
Aquellos países con un Estado rico y bien administrado suelen contar con mayor amplitud y calidad de servicios públicos. Así el Estado puede brindar servicios públicos de salud, educación, telefonía, energía y telecomunicaciones para toda la gente. En cambio, cuando el Estado tiene un alcance reducido, los servicios públicos suelen ser deficientes o muy caros, siendo poco accesibles para los habitantes.