La soledad implica carecer de compañía.
Del latín solĭtas, la soledad es la carencia de compañía. Dicha carencia puede ser voluntaria (cuando la persona decide estar sola) o involuntaria (cuando el sujeto se encuentra solo por distintas circunstancias de la vida).
La soledad, por lo tanto, implica la falta de contacto con otras personas. Se trata de un sentimiento o estado subjetivo, ya que existen distintos grados o matices de soledad que pueden ser percibidos de distintas formas según la persona.
Ejemplos de uso del concepto de soledad: «Acabo de divorciarme: ahora quiero vivir unos meses en soledad para ordenar mis ideas», «Voy a viajar al campo para estar un poco en soledad y poder dedicarme a escribir mi próxima novela», «Estoy harta de la soledad, nadie me llama ni se preocupa por mi».
TemasAcerca de la soledad
En principio, la soledad absoluta no existe. Siempre hay alguna persona con quien se mantiene una cierta cercanía, ya sea física o emocional. Por otra parte, la soledad en determinados periodos es valorada por muchas personas e, incluso, hay quienes la consideran como imprescindible para descansar o concentrarse.
Más de las diferencias personales, la soledad durante periodos extendidos suele ser considerada como algo que causa dolor e insatisfacción. Por eso la gente tiende a buscar el contacto social ya sea en reuniones, paseos o salidas.
La soledad puede ser una elección personal o una circunstancia involuntaria.
Mecanismo de castigo o de recurso espiritual
Es interesante recalcar que en diversos ámbitos de la sociedad se utiliza la soledad como mecanismo de castigo. Así, por ejemplo, los presos que llevan a cabo algún tipo de acto inadecuado en la cárcel son llevados a celdas de aislamiento para que no vuelvan a repetir acciones de esa tipología.
De la misma forma, tampoco hay que olvidar que en el ámbito psiquiátrico, concretamente en los hospitales, se tiende a recluir en habitaciones aisladas a los pacientes más violentos.
Los monjes de ciertas congregaciones deciden vivir en soledad como una forma de conectarse con su mundo interior (espiritual). Incluso hay grupos de monjes que, pese a vivir en comunidad, no mantienen ni siquiera conversaciones entre sí
Soledad en la música
Dentro del ámbito musical tenemos que subrayar que en España también se utiliza este término para referirse a un tipo de canción y a una música que es identificativa de la región andaluza. Esa composición suele tener un marcado carácter sentimental y melancólico.
No obstante, dentro de este campo artístico también es importante que establezcamos que existen una serie de canciones que en su título llevan la palabra que analizamos y que se han convertido en algunas de las más significativas de determinados cantantes. Este sería el caso, por ejemplo, de Alejandro Sanz que tiene entre sus composiciones más insignes «Mi soledad y yo».
Lo mismo ocurre con José Luis Perales y «Una canción llamada soledad»; con el grupo La Oreja de Van Gogh y su «Soledad», o con Ricardo Arjona y «Soledad».
Un nombre femenino
Soledad también es un nombre femenino, compartido por personalidades como la cantante Soledad Pastorutti o la actriz Soledad Silveyra.
A ellas podríamos sumar la figura de otras mujeres que también tienen este nombre. Sería el caso de la escritora española Soledad Puértolas, conocida por novelas tales como «Queda la noche» (Premio Planeta en 1989); la política madrileña Soledad Becerril, que fue alcaldesa de Sevilla; y la actriz Soledad Miranda.
